lunes, 30 de junio de 2014

Capitulos 27º 28º y 29º

CAP 27.-
Tu: Podemos probar el hielo en otra ocasión -susurró ella.
Tom: Seguro -dijo abrazándola sin energía más que para respirar.

_____ nunca había visto a Tom tan rígido salvo cuando le había dado un golpe de calor después de haber montado todo un día a caballo sin sombrero. Normalmente estaba cargado de energía y ahora permanecía inerte en sus brazos. Por otra parte, la experiencia de amar a Tom la había excitado de nuevo. Por fin había experimentado cosas que hasta el momento sólo había leído y sentía que se había abierto un nuevo mundo ante ella. Estaba lista... para más.
Miró entonces su cara relajada.

Tu: Tom, ¿te he hecho daño?

Él esbozó una débil sonrisa.

Tom: En absoluto.

_____ le acarició el pelo de la frente.

Tu: Estás muy quieto.
Tom: Tus libros deberían explicarte por qué.
Tu: ¿Ha sido tan bueno?
Tom: Sí, _____, lo ha sido.
Tu: Me alegro -sonrió en la oscuridad-. Me estaba preguntando si lo había hecho bien.
Tom: Extremadamente bien.
Tu: Estupendo -se cambió de postura-. ¿Te molesta si te beso de nuevo?
Tom: ¿Dónde?

Tom abrió los ojos de golpe.

Tu: En la boca. ¿Dónde pensabas?
Tom: No estaba seguro. Para ser virgen, tienes unas ideas sorprendentes.

Ella frotó los labios contra los de él.

Tu: Me lo tomaré como un cumplido.
Tom: Lo era.

_____ posó sus labios sobre los de él jugando con su lengua. Al principio, la respuesta de Tom fue perezosa, pero gradualmente el ritmo de su respiración aumentó. Mientras la temperatura del beso pasaba de cálida a ardiente, él le abarcó un seno frotándolo con dedos seguros. A _____ le palpitó el cuerpo y gimió apretándose contra su virilidad.
Tom apartó la boca un poco.

Tom: ¡Oh, _____! Me estoy poniendo duro de nuevo.

Ella bajó la mano.

Tu: Déjame...
Tom: No -le atrapó la mano para detenerla-. Tenemos que parar. Pensé que estaba tan saciado que podía juguetear sin excitarme demasiado, pero me he equivocado. No confío en mí mismo si empezamos de nuevo.

A ella se le tensó el cuerpo de anticipación.

Tu: ¿Me poseerías?
Tom: Hay muchas posibilidades -alcanzó el tirante de su vestido-. Vamos a poner esto en su sitio.

_____ apenas podía creer que fuera ella la que hiciera una sugerencia tan descarada, pero no quería que aquella noche terminara nunca.

Tu: Estoy segura de que tendrás preservativos en casa. ¿Por qué no me llevas a casa, vas a buscarlos y vuelves?

Él se detuvo en el acto de cubrirle los senos.

Tu: Verás, yo también te deseo -murmuró ella. Tom se estremeció y estrujó la tela en la mano-. Y queda mucho tiempo antes de que amanezca.

Él lanzó un largo suspiro y buscó la cremallera de su vestido.

Tom: Probablemente sea una estupidez, pero prefiero ajustarme a lo que habíamos quedado. Sólo tendrás la experiencia de perder la virginidad una vez en la vida y quiero que sea muy especial.
Tu: Podríamos hacerlo especial esta noche.

CAP 28.-
Tom: No lo suficiente. Dame la oportunidad de cortejarte un poco. Déjame comprarte flores y quizá una botella de buen vino.
Tu: ¿Debería comprar lencería o algo?
Tom: La lencería estaría bien -le colocó la perla entre los senos-. Y ponte esto. Me gusta la forma en que descansa ahí.
Tu: Supongo que cuando la compraste, nunca imaginaste una escena como ésta.
Tom: Conscientemente no, pero en cuanto la vi quise regalártela. Supongo que quería que algo mío te tocara donde yo no podía hacerlo.
Tu: Hemos superado las restricciones sin demasiado problema.
Tom: Sí, pero ahora tenemos que enfrentarnos al mundo real con la culpabilidad y esas cosas. Y todavía tenemos que dar el gran salto -la miró intensamente-. Quizá cuando llegue el momento, no sea capaz de hacerlo.

_____ sonrió con superioridad.

Tu: Estoy segura de que sí, a juzgar por lo de esta noche.
Tom: Supongo que tienes razón.
Tu: Entonces, ¿cuándo?
Tom: ¿Mañana por la noche? Ah, no, espera. Maldición. Le prometí a mi madre que la llevaría a Flagstaff a una feria de antigüedades. Mi padre también irá y aprovecharemos para comprar unos caballos.
Tu: ¿Y cuánto tiempo estarás fuera?
Tom: Tres días. Hasta el domingo. Maldita sea. No creo que pueda cancelarlo. Lleva meses planeado.
Tu: Tres días se me harán una eternidad.
Tom: Dímelo a mí.

_____ dibujó la línea de su mandíbula.

Tu: Podríamos volver a mi plan original y acabar en mi casa esta noche.

Él la miró un largo momento y por fin sacudió la cabeza.

Tom: No. De verdad que quiero que sea una ocasión que recuerdes para siempre.
Tu: No creo que la olvide, sea cuando sea. Para decirte la verdad... me da miedo de que cambies de idea en tres días.
Tom: ¿Después de lo de esta noche? ¿Estás de broma?
Tu: ¿Lo has pasado bien esta noche?

Tom le agarró la cara entre las manos.

Tom: Lo he pasado mejor que en toda mi vida. Y te prometo que no cambiaré de idea.

El corazón se le inflamó de una emoción que no podía nombrar y las lágrimas le afloraron a los ojos.

Tu: Gracias, Tom. Eres un verdadero amigo.
Tom: Hago lo que puedo.
Tu: ¿A qué hora volverás el domingo?
Tom: Cerca del mediodía.
Tu: Entonces podrías venir a mi casa esa noche.
Tom: Lo haré.

El corazón le dio un vuelco en el pecho.

Tu: Te esperaré hacia las ocho.

Dejar a _____ en la puerta de su casa fue lo más difícil que Tom había hecho en su vida.
Probablemente fuera un tonto por no haber aceptado su invitación y pasarse toda la noche haciéndole el amor. Ahora tendría que esperar tres días. Después de haber estado esperando toda su vida.
Un momento. ¿De dónde había sacado aquella idea? No podía ser verdad. Seguramente ______ no habría tenido nada que ver con su infructuosa búsqueda de esposa. Era sólo que no había encontrado la mujer adecuada todavía. Oh, Dios. Quizá sí.
Por impulso, se detuvo en el bar Ore Cart a tomar una cerveza. Todavía era un hombre soltero y sin obligaciones y eso era lo que hacían los solteros y a él le gustaba disfrutar de su libertad.

CAP 29.-

El bar estaba casi desierto entre semana, pero había un cliente que le hizo a Tom desear darse la vuelta. Por desgracia, Dozer Lambert lo vio antes de que tuviera la oportunidad de hacerlo.

Dozer: ¡Eh, Gran Tom! -lo llamó desde su taburete-. Ven y déjame invitarte a una fría.

Tom se acercó y miró a su alrededor.

Tom: ¿Dónde está Cindy?
Dozer: En casa - se pasó la mano gordezuela por el pelo pelirrojo-. Esperando a que me calme.

Tom se sentó junto a Dozer deseando poder tener más espacio. Tenía la ropa impregnada del perfume de _____ y sólo esperaba que su hermano no lo reconociera.

Tom: ¿No deberías estar con ella si han peleado?

Dozer sonrió.

Dozer: Cuando peleamos, soy yo el único que se disgusta. Cindy es más fría que un pepino -los ojos azules le destellaron-. ¿Una cita ardiente esta noche?
Tom: ¿Por qué lo dices?
Dozer: Pareces satisfecho. Como si hubieras ido a aparcar por ahí.
Tom: Pudiera ser.

Dozer sonrió y dio un sorbo a su cerveza.

Dozer: ¿Así que decidiste seguir mi sugerencia y has salido con Jenny?
Tom: No.

Tom dio un largo trago para evitar explicar más.

Dozer: ¿Babs?
Tom: Para nada.
Dozer: ¿Alguna nueva?
Tom: Podría decirse que sí.
Dozer: Pero no piensas hablar, ¿eh Tom?
Tom: No, Dozer. No pienso hacerlo. No quiero que me deis la lata acerca de cuando voy a sentar cabeza y esas cosas.
Dozer: La verdad es que aparte de todas las bromas del otro día acerca de Jenny y Babs, entiendo por qué no has acabado con ninguna de ellas. Y eso que Jenny tiene unos pechos...

Tom no quería pensar en los senos de una mujer.

Tom: ¿Adónde quieres llegar?
Dozer: Que tú eres un hombre inteligente. Necesitas a una mujer con cerebro y nunca hubieras durado con Babs o con Jenny. Al cabo de un mes te hubieran aburrido.
Tom: Eso mismo creo yo.
Dozer: ¿Entonces, esta nueva chica es inteligente?
Tom: Sí, lo es.

Dozer asintió.

Dozer: ¿Y ya has marcado gol?

Tom parpadeó. La tarde que había pasado con _____ no tenía nada que ver con aquella expresión. Intentó imaginarse la respuesta de Dozer si supiera que estaba hablando de su hermana.

Dozer: Supongo que no -prosiguió -. Si no, ya hubieras sonreído cuando te lo he preguntado -dejó el dinero en la barra y le dio una palmada a Tom en el hombro-. Buena suerte con ella, amigo. Te mereces encontrar a una dama encantadora. Quizá sea ésta.



HOLA!!! COMO ESTAN?? BUENO YO YA MUCHO MEJOR. LES CONTARE PORQUE...

1.- TERMINE CON LAS TAREAS SATISFACTORIAMENTE, YA EL SABADO CUANDO VUELVA A IR A LA ESCUELA, ME DIRAN MIS CALIFICACIONES, AHI SI TENGO MIEDO PORQUE NO QUIERO REPROBAR Y NO SE COMO SALI ...
2.- EL LO DEL CHICO. EL SABADO LO ENCONTRE. YA LO VI Y NO SE ... LES CONTARE PARA VER USTEDES QUE OPINAN ..
   COMO LES DIJE, EL Y YO NO NOS HABLAMOS, SOLO NOS MIRAMOS Y YA PERO EL SABADO QUE PASE POR AHI EL ESTABA AFUERA DE SU TRABAJO TOMANDO DESCANSO CON OTROS COMPAÑEROS DE TRABAJO Y CUANDO PASE, EL ME VIO Y S-O-N-R-I-O ... COSA EXTRAORDINARIA PORQUE EL ES DEMACIADO SERIO, EL NUNCA SONREIA CUANDO YO ESTABA PRESENTE, NO SE PORQE RAZON PERO EL FIN, ENTONCES YO DETUVE MI PASO Y ME LE QUEDE VIENDO Y ME HICE LA SORPRENDIDA, EL SEGUIA SONRIENDO Y DE VEZ EN CUANDO ME MIRABA. YO CAMINE SOLO UN TRAMO MAS Y COMO PASABAN LOS CARROS YO NO PODIA PASAR. EMPEZE A PONERME MAS NERVIOSA DE LO QUE YA ESTABA PORQUE .. EL ME PONE MUY MUY MUY NERVIOSA ... Y TENIA PANICO DE HACER EL RIDICULO DELANTE DE EL, YO SEGUIA ESPERANDO PODER PASAR CUANDO VI HACIA DONDE ESTABA EL Y UNO DE LOS QUE ESTABAN CON EL, SEÑALO A MI DIRECCION, BUENO NO SE SI ME SEÑALO A MI O A ATRAS DE MI PERO EL CASO ES QUE SEÑALO Y EL VOLTEO A OTRO LADO, CUANDO YA PUDE PASAR CRUCE LA CALLE Y ME DESAPARECI DE SU VISTA MIENTRAS IBA CASI LLORANDO DE LA FELICIDAD Y CON UN ALIVIO DE QUE EN TRES SEMANAS NO LO HABIA VISTO ... *-* ENSERIO ME ENAMORE DE ESE CHICO ... SE LLAMA LUIS FELIPE ... AUN NO ME SE SU APELLIDO PERO PRETENDO HABLAR ALGUN DIA CON EL ... AWW SOLO QUE TENGA VALOR :D ...

BUENO ESO ES TODO, AHORA ESTOY TRANQUILA Y CONTENTA ... TENGO LA ESPERANZA DE QUE SE ME HAGA CON MI CHICO ... Y PRONTO LES DE LA NOTICIA DE QUE ANDO CON EL ... BUENO AHORA SI ME VOY ... CUIDENSE Y NOS VEMOS EN LA PROXIMA PUBLICACION :)))

jueves, 26 de junio de 2014

Capitulos 24º 25º y 26º

CAP 24:
Cuando ella se retorció sobre la manta, la falda se deslizó hacia arriba. O quizá él la hubiera subido con aquella manera tan sutil que tenía de despojarle de la ropa. Entonces, deslizó la mano entre sus muslos apretándola contra la seda mojada de sus bragas. El dorso de su mano encontró el punto que palpitaba y apretó. _____ se estremeció y Tom volvió a besarla en la boca antes de apartarse un poco de sus labios.

Tom: ¿Quieres que pare?
Tu: No -susurró jadeante-. Pero yo no... nunca...
Tom: ¿Ningún hombre te había puesto la mano ahí antes?
Tu: No se habían atrevido.

Tom frotó la frente contra la de ella.

Tom: Pero debes haber hecho esto... tú misma.
Tu: No, lo he leído.
Tom: No es lo mismo.
Tu: Ya lo sé, pero... Prométeme que no te reirás, pero no quería estar sola cuando sucediera.
Tom: ¡Oh, cariño! -la besó con ternura en la frente, la nariz, los párpados y por fin en los labios-. No estás sola ahora.

Y entonces, en medio de aquellos besos hechizantes, deslizó la mano por la cinturilla de sus bragas. Cuando ella sintió sus dedos deslizarse por sus húmedos rizos, dio un respingo.

Tom: ¿Es eso un «no»?

Ella empezó a temblar para contener la necesidad de apretar los muslos. Su mano allí era maravillosa, pero la asustaba también.

Tu: Ha sido sólo una reacción.
Tom: ¿Debo parar?
Tu: No, pero esto es tan personal...Tom.
Tom: Sí señora. Lo más personal del mundo.

Deslizó la mano hacia abajo y empezó un lento masaje.
A _____ le costaba respirar cada vez más por el efecto de su caricia.

Tu: Al menos... está completamente oscuro.
Tom: Eso puede ayudar. Al menos la primera vez.

_____ se sentía como si la estuviera transformando en una masa líquida y caliente.

Tu: ¡Oh, Tom!

Se apretó a sus hombros cuando la tensión aumentó.

Tom: No tardará mucho ahora -dijo él inclinándose para darle un suave beso en los labios-. Déjate ir, _____.
Tu: No sé cómo se hace.
Tom: Tu cuerpo lo sabe. Abandónate y siente -la apretó un poco más-. Justo ahí.

Ella gimió cuando la presión se hizo insoportable y el cuerpo se le arqueó y tembló bajo su mano.
Tom se acercó a su oído para susurrarle:

Tom: ¿Te acuerdas de mi sueño? Tú montabas desnuda hacia el río tan excitada que tuviste un orgasmo y entonces yo te arranqué del caballo, te tiré al suelo, te abrí las piernas y...

Ella gritó cuando las convulsiones la asaltaron oleada a oleada hasta el delicioso alivio. Y todo el tiempo, sin dejar de apretarse contra Tom, el hombre que le había llevado a aquella tierra de magia y había conseguido que pasara aquel milagro. Y él la apretó con la misma fuerza cubriéndole la cara de besos y riéndose con suavidad triunfante.
CAP 25.-
Tom mantuvo abrazada a _____ y escuchó con orgullo sus suspiros de satisfacción mientras descansaba en sus brazos. Él estaba tenso, pero podía aguantar la presión.

Tom: Así que te ha gustado.
Tu: Me ha encantado -su voz era perezosa, sensual y muy diferente de la _____ que él conocía-. Tom, has usado la fantasía, después de todo.
Tom: Tenía que conseguir que pasaras esa barrera.
Tu: ¿Lo ves? La fantasía puede funcionar.
Tom: Me has convertido en un fiel creyente.

Ella suspiró de nuevo.

Tu: Me alegro tanto de que hayas sido tú, Tom.
Tom: Yo también.

Saber que había conseguido que tuviera el primer orgasmo le hacía sentirse como un rey. De todos los logros de su vida, aquel debía ser del que estaba más orgulloso.
Por otra parte, se sentía en una auténtica agonía. _____ había tenido razón cuando había dicho que, si no terminaba, podía quedar frustrado, pero había otras formas de conseguir satisfacción mutua y su cuerpo se las estaba exigiendo. Pero no podía esperar que ella hiciera aquello por él considerando su falta de experiencia. Ni siquiera se lo pediría.
Entonces, sintió sus dedos en la hebilla del cinturón.

Tom: ¿Qué estás haciendo?
Tu: Si te echas un poco hacia atrás, podría hacerlo mejor.

Estaba intentando desabrocharle la bragueta y era evidente que no había desvestido a un hombre nunca antes.
De repente, él se sintió protector ante su inocencia.

Tom: Mira, eres nueva en esto, así que no creas que espero que...
Tu: ¿Quieres que pare? Es que, aquí en la oscuridad, me siento más valiente. Y quiero hacerlo, Tom. De verdad que quiero.

Ya casi le había liberado del confinamiento de los vaqueros, lo que dejaba sólo el algodón de sus calzoncillos entre él y el paraíso. Sólo la consideración contenía su urgente necesidad.

Tom: ¡Oh!
Tu: Confieso que soy una novata en darle placer a un hombre, pero he leído ampliamente.

Aunque sus palabras eran académicas, su tono era sensual como el infierno…
_____ lo frotó por encima del algodón.

Tu: ¿Y bien?

Con un suspiro, él la besó con fiereza.

Tom: Considerando que está oscuro y todo eso, me encantaría -murmuró contra sus labios.
Tu: Entonces, alza las caderas para que te pueda quitar la ropa. Soy demasiado novata como para superar encima impedimentos.

Él se sonrojó de anticipación. Nunca en su vida se le habían acercado de aquella manera y le parecía tremendamente excitante.

Tom: De acuerdo.

Alzó las caderas y ella le quitó los pantalones y calzoncillos de un solo movimiento.

Tu: ¡Dios bendito!

Parecía intimidada. Bueno, al menos no la había decepcionado y eso le produjo satisfacción.

Tom: ¿Has cambiado de idea?
Tu: No, sólo estoy impresionada. Quédate echado y déjame acostumbrarme a la idea.

Tom lo hizo y comprendió que estaba temblando como un primerizo. Cuando por fin le rodeó el miembro con una sola mano, cerró ojos y apretó los dientes. Podría explotar en cualquier momento, pero no lo haría. Se preguntó cómo había sobrevivido tanto tiempo sin las atenciones de _____.

Tu: Tu piel es tan suave aquí...
Tom: Hum...
Tu: Déjame humedecerla.

Antes de que se diera cuenta de lo que iba a hacer, ella ya se había inclinado y había empezado a usar la lengua.

Tom: ¡_____!

Ella alzó la cabeza.
CAP 26.-

Tu: ¿Te estoy sorprendiendo?
Tom: ¡Desde luego! No estás preparada para ese paso todavía.
Tu: ¿Seguro? -deslizó la mano por su dura virilidad-. ¿O no lo estás tú? Tienes la cara tensa.
Tom: Estoy intentando controlarme. Y cuando haces esas cosas... inesperadas, me resulta muy difícil.
Tu: ¡Ah! No quieres que esto acabe tan rápido.
Tom: Exacto.

Tom gimió cuando ella se lanzó a un ritmo increíble para alguien que no había practicado aquella actividad antes. Debía de tener muy buenos libros.

Tu: Porque si sufres de eyaculación pre...
Tom: ¡No!
Tu: Porque hay técnicas para eso.
Tom: _____, normalmente... funciono bien.

Apretó la mandíbula para luchar contra la explosión cuando ella exploró la punta de su pene con dedos aleteantes. Tom tuvo la certeza de que estaba reaccionando así porque eran los dedos de _____ los que estaban explorando.

Tom: Quizá sea porque te haya deseado mucho tiempo sin saberlo...
Tu: Eso es una bonita idea.

_____ se agachó y pasó la lengua por donde antes habían acariciado los dedos.
Tom estaba haciendo tal esfuerzo por contener el clímax, que pensó que se desmayaría.

Tom: ¿Dónde... has aprendido esto?
Tu: En un libro -entonces sopló en la piel mojada-. ¿Te gusta esto?

El estrujó la manta con las dos manos y se quedó mirando en blanco al cielo estrellado. Nunca había experimentado algo igual a aquello.

Tom: Sí, me gusta.
Tu: Una pena que no tengamos un poco de hielo.
Tom: ¿Hielo? ¿Para... qué?
Tu: Se supone que produce una sensación fantástica si lo pones ahí mismo durante el orgasmo -dijo, apretándole un punto sensible bajó sus testículos.

Él no sabía nada de hielo, pero lo que le estaba haciendo con los dedos le estaba produciendo un efecto fantástico. Gimió con suavidad.

Tu: ¿Te está costando contenerte?
Tom: Se podría decir que sí.
Tu: Entonces, vamos a probar esto.

Le apretó en la base del pene con una mano tirando hacia abajo ligeramente y tomó la punta en su boca.
El efecto fue increíble. La acción de su boca le produjo un intenso placer mientras que su sujeción en la base mantenía el clímax a raya. Tom gimió, bramó y agitó la cabeza de lado a lado.
Entonces, ella aflojó la mano, lo tomó por completo en su boca y todo el control de Tom se hizo añicos. Intentó apartarse de su boca, seguro de que no era lo que ella pretendía, pero _____ no se lo permitió. Su mundo explotó al abandonarse al orgasmo más cataclísmico de su vida. Cuando la espiral de su universo empezó a descender, la levantó, la abrazó y besó aquellos labios con sabor a pasión.
Se sentía como si le hubieran cambiado el eje. Aquella tarde había empezado como una sesión educativa en la que él debía ser el maestro y ella la pupila. Y de alguna manera, en los minutos anteriores, _____ había invertido los papeles por completo. Y en el camino, lo había convertido en su esclavo.




HOLA!!! CHICAS!! MUCHA TAREA U.U ENSERIO ME SIENTO HORRIBLE!! TENGO UN MONTON DE COSAS EN LA CABEZA QUE NO ME HABIA ACORDADO DE AGREGARLES!! LO SIENTO, SON TRES COSAS QE ME PONEN MAL PERO MAS:

1.- ESTOY ENAMORADA DE UN CHICO PERO ... EL YA NO TRABAJA EN EL MISMO LUGAR DONDE ANTES TRABAJABA Y AHORA ESTA TRABAJANDO EN OTRO LUGAR Y PEOR, YA NO VIVE DONDE VIVIA Y AHORA VIVE EN OTRO LADO, EL Y YO NO NOS HABLABAMOS Y AHORA QUE DECIDI HABLARLE Y MANDARLE UN RECADO, LA PERSONA QUE ME HARIA EL FAVOR ME DICE QUE YA NO VIVE EN EL MISMO LUGAR DONDE VIVIA Y ESTOY DEPRIMIDA!!
2.- TENGO DEMACIADA TAREA Y NO SE NI QUIEN SOY, AHORITA ME HICE UN DESCANSO PARA PODER AGREGARLES EN AMBAS NOVELAS ... ASI QE COMPRENDANME ... AHORITA NO SOY YO U.U 

BUENO SIN MAS QE DECIR ME DESPIDO Y GRACIAS POR LOS COMENTARIOS, SE LES ESTIMA MUCHOOO!! ADIOS 

jueves, 19 de junio de 2014

Capitulos 21º 22º Y 23º

CAP 21.-
Tu: Lo he estado pensando. ¿Estás seguro de que deberías?

Tom lanzó una carcajada.

Tom: Creo que eso ya lo hemos discutido. No, probablemente no debería, pero lo haré de todas formas, porque sigue siendo la mejor solución.
Tu: No, quiero decir por cómo has reaccionado al besarme. Apuesto a que nos estás acostumbrado a ligar con una mujer y no llegar hasta el final. Puede que acabes frustrado.

Él sonrió.

Tom: Y tú también. De eso se trata. De que la excitación aumente hasta que realmente estés lista para ello. ¿O prefieres sacrificarte por mí?
Tu: Sí. No tenemos por qué pararnos si vas a sentirte... demasiado incómodo.

¡Oh, Dios! El paraíso a su alcance y lo había pillado sin preparar. Inspiró con fuerza.

Tom: Bueno, por mucho que desees hacer el gran sacrificio por mí esta noche, no hará falta. No he traído protección.
Tu: ¿No?
Tom: ¿Qué crees, que siempre la llevo por si hay suerte?
Tu: ¿Ni siquiera en la guantera?
Tom: ¿Estás de broma? Ya sabes que mi madre suele usar la furgoneta y que le ponen multas de vez en cuando. Imagino lo que disfrutaría encontrando un preservativo cuando metiera la mano en la guantera para buscar la documentación.

_____ alzó la vista hacia él.

Tu: ¿Sabes? Me alegro de saber que no los llevas encima todo el tiempo.
Tom: ¿Es que me tomas por una máquina sexual o algo así?
Tu: No exactamente, pero todo el mundo pensaba que habías instalado esa colchoneta en la parte trasera hace dos años para poder divertirte con tus novias.

Tom lanzó un suspiro de exasperación.

Tom: Puse esa colchoneta en la parte trasera porque mi madre empezó a restaurar muebles antiguos y no quería que se rayaran.
Tu: ¿No era para hacer el amor?
Tom: No.
Tu: ¿O sea que nunca...?
Tom: Yo no he dicho eso. Y esta discusión está acabada.
Tu: O sea que no quieres volver a hablar de tu vida amorosa más.
Tom: No.

La alzó entonces en brazos antes de darle tiempo a decir nada más. Por supuesto que había hecho el amor allí, pero no quería hablar en ese momento de ello. De hecho, no quería hablar o pensar en otra mujer con la que hubiera estado saliendo. No habían sido las adecuadas para él, pero no lo había sabido hasta unos momentos antes... cuando había besado a _____.

CAP 22.-

_____ se sentó con las piernas cruzadas en la manta y esperó a que Tom subiera a su lado. La noche era cálida, pero ella sentía estremecimientos de delicia. Estaban solos, como cuando eran pequeños, apartados del mundo y listos, en cierto sentido, para jugar.

Tom: El cielo está tan limpio -susurró al saltar a su lado-. Vamos a echarnos de espaldas para mirar las estrellas como solíamos hacer.
Tu: ¿Y no hacer nada más?

_____ lo deseaba intensamente. Tom le dio un beso en plena boca.

Tom: Te contaré mi sueño.
Tu: ¡Estupendo! -estiró la falda bajo ella y se echó en la manta para mirar al firmamento-. Estrella Polar, la Osa Mayor, la Osa Menor...

Tom estaba echado a su lado con el brazo y el muslo rozando los de ella.

Tom: Orion, las Siete Hermanas.
Tu: ¿Y?
Tom: Y nada. Ésas son todas las que sé.
Tu: Pues yo creía que habías dado clases de astronomía.
Tom: Aprendí algunas cosas para el examen, pero ya las he olvidado.
Tu: Cuéntame tu sueño.

Él se quedó en silencio por un momento. Entonces, con un leve suspiro de rendición empezó.

Tom: A ti te habían invitado a una fiesta de Halloween y me pediste que te prestara a la yegua porque querías aparecer como lady Godiva.
Tu: ¿Y tenía el pelo largo como ella?
Tom: Hasta la cintura. Querías practicar sin el disfraz para ver cómo te sentías antes de ir a la fiesta, así que me pediste que te acompañara al camino del río. Montaste a pelo con un vestido suelto sin nada debajo. A mitad de camino, te quitaste el vestido y lo tiraste a los arbustos.

_____ se estremeció. Era una imagen muy sexual.

Tu: Pero el pelo me tapaba, ¿verdad?
Tom: No del todo. Y ya sabes cómo es el viento en el sendero, así que cuando iba detrás de ti, vi varias imágenes de lado. Estabas... estabas preciosa. Y montada, así, balanceándote sobre el lomo del caballo, empezaste a excitarte.
Tu: ¿Y cómo podías saberlo?
Tom: Tenías la piel sonrojada, la respiración más agitada y... los pezones muy erectos - la agarró de la mano y se aclaró la garganta.

Aquello describía lo que _____ estaba sintiendo en ese mismo momento. Como Tom no seguía, preguntó:

Tu: ¿Y te despertaste entonces?
Tom: No.
Tu: ¿Qué pasó?
Tom: Que tuviste un orgasmo.
Tu: ¿Qué?
Tom: Lo que me excitó tanto es que te desmonté del caballo y te hice el amor allí mismo en el suelo.

_____ no estaba segura de quién estaba apretando más, si ella a él o él a ella.

Tu: ¿Fue bonito?
Tom: Ésa no es la palabra. Fue salvaje y primitivo, sin barreras. Te mordí en el cuello y tú me clavaste las uñas en la espalda. Fue... fantástico.
Tu: ¡Uau!

_____ se preguntó qué pensaría si supiera que tenía todo el cuerpo palpitante en ese mismo instante.
Tom le soltó la mano y se volvió de medio lado para mirarla

Tom: No quiero que te asustes por ese sueño. Nunca sería así en la vida real.

Ella se volvió de medio lado apoyando la cabeza en el brazo.

 asi es como Tom se imagino a _____ en su sueño 

CAP 23.-
Tu: Pues es una pena.

Tom contuvo el aliento.

Tom: ¿Te gustaría eso?
Tu: ¿Que si me gustaría producirte tanto deseo como para arrancarme del lomo de un caballo y hacerme el amor en el suelo? Por supuesto que sí. Pero como tú has dicho, sólo era un sueño. En la vida real...
Tom: En la vida real te deseo más que eso.

Ella dio un respingo.

Tu: ¿De verdad?

Tom alzó una mano temblorosa hasta su mejilla y la acarició.

Tom: En la vida real, deseo arrancarte ese vestido ahora mismo. Pero no lo haré. No sería justo para ti.
Tu: ¡Pues claro que seria justo!

Tom lanzó una carcajada nerviosa.

Tom: No, no lo sería.
Tu: Pero reprimirte no sería justo para ti.

Tom deslizó la mano por la parte trasera de su cuello con una suave caricia.

Tom: La justicia no tiene nada que ver con todo esto. Nunca imaginé poder estar así echado a tu lado. Es como conseguir un regalo que no has tenido el sentido de saber que deseabas - le rozó un tirante del vestido-. ¿Qué te ha hecho ponerte esto esta anoche?
Tu: Me pareció adecuado.
Tom: Lo es -murmuró él antes de buscar sus labios y besarla hasta llevarla al límite.

_____ no se había dado cuenta de que Tom había empezado a desabrocharle el vestido hasta que la tela se aflojó sobre sus senos y él se retiró un poco acabando el beso. Entonces, abrió los ojos. La cara de Tom estaba en sombras, pero podía notar su pecho agitado mientras le bajaba la cremallera del todo.

Tom: Párame cuando quieras.
Tu: No quiero pararte.

El corazón le palpitaba como si se le fuera a salir del pecho.

Tom: Quiero que sepas que puedes -deslizó con cuidado un tirante entre sus dedos arrastrando el vestido hasta exponer sus senos. Entonces se quedó sin aliento-. ¡Oh, _____!

La tendió de espaldas con suavidad y le bajó el vestido hasta la cintura. Entonces lanzó un gemido y sacudió la cabeza.

Tu: ¿En qué estás pensando?
Tom: En que eres más bonita que en mi sueño. Y has estado ahí todo el tiempo...

A ella se le secó la boca de deseo.

Tu: Toda tapada.
Tom: Sí. Maldición. Todos estos años...
Tu: ¿No vas a... tocarme?
Tom: Estoy fascinado sólo con mirarte.

Pero por fin dibujó la aureola de su pezón haciendo que se erizara aún más antes de abarcarlo con tanta ternura y cuidado como si fuera una porcelana preciosa. A _____ le encantó que la tratara así, pero deseaba más. Quizá necesitara demostrárselo. Se arqueó hacia delante llenando su palma con el seno.

Tom: ¡Ah, _____!

Inspirando jadeante, Tom bajó la cabeza y se metió el pezón en la boca.
Sí. _____ le atrajo la cabeza y se alzó hacia su caricia. Oh, sí. Aquella era la caricia por la que había estado esperando, el movimiento de su lengua, la punta de su lengua, la suave presión al chupar que le encendía aquel sensible punto entre las piernas. Sin ninguna vergüenza, le ofreció el otro pecho y él le dedicó la misma atención amorosa que al primero mientras seguía tocándolo.



HOLA!!! BUENO ... YA VAN AVANSANDO :D ... BUENO AQUI ESTAN LOS CAPS ... LES AGREGARE DE TRES MEJOR PARA ASI AVANZAR ... BUENO ME DESPIDO Y YA SABEN, SI VEO MAS DE 2 COMENTARIOS LES AGREGO SINO NO ... ADIOS :))

domingo, 15 de junio de 2014

Capitulos 18º 19º y 20º

CAP 18.-
Tu: ¿Quieres saber lo que yo soñé? -como él no respondió, _____ sonrió-. Lo tomaré como un sí. Habíamos ido una noche de verano a comprar un helado a Creamy Cone. El mío se estaba derritiendo por el camino y tú te habías olvidado de las servilletas como siempre.
Tom: No siempre.
Tu: Casi siempre. De todas formas, yo me manché y no quería ir a casa así, así que decidiste que la única solución era que me lamieras el helado. Como por arte de magia aparecimos en la orilla del río y estábamos sentados en la arena de nuestro rincón favorito. Tú empezaste a limpiarme como un gato y entonces... empezaste a besarme en vez de chuparme y... me desnudaste... -se preguntó cuántos detalles más debería incluir, pero se sentía deshonesta si no lo contaba todo-. Me besaste los senos y yo te dije que me sorprendía que quisieras hacer eso. Y entonces, cuando por fin íbamos... bueno, me desperté.

Tenía el corazón desbocado cuando terminó de contar el sueño y recordó exactamente lo que había sentido en aquel sueño, toda ardiente y fundida como el mismo helado. Desde luego, estaba con el estado de ánimo adecuado para un beso. Y para más de un beso. Tom paró la furgoneta y apagó las luces y el motor.

Tom: ¡Vaya sueño!
Tu: Ahora cuéntame el tuyo
Tom: Quizá más tarde.
Tu: ¿Se parecía en algo al mío?
Tom: No.

El silencio se fue haciendo más intenso. El aire acondicionado estaba apagado, pero el calor exterior no había penetrado en el coche. El calor que _____ sentía venía de dentro de ella y estaba a punto de hacer algo, pero no sabía si debía ser Tom el que diera el primer paso. Por el rabillo del ojo lo vio mirando al vacío. Parecía hipnotizado. Al final decidió decir algo.

Tu: ¿Y ahora qué?
Tom: Dame un minuto. Después, pondremos la manta en la parte trasera.
Tu: ¿Te sientes mal o algo así?
Tom: No, me siento excitado.
Tu: ¿De verdad? -miró a sus pantalones, pero estaba demasiado oscuro-. Bien. ¿Ha sido mí sueño lo que te ha excitado?
Tom: Claro. Pero probablemente ya sabrías lo que pasaría después de lo que has leído sobre las fantasías.
Tu: No, no lo sabía -se sentía encantada consigo misma-. Me preguntaba si te reirías.

Tom lanzó un gemido.

Tom: Supongo que no me conoces tan bien como crees, entonces.
Tu: Entonces... ¿realmente me deseas ahora?

Tom volvió la vista hacia ella.

Tom: Sí. De verdad. Vaya sorpresa, ¿verdad?
Tu: ¡Oh, Tom! -se llevó la mano al corazón-. ¡Eso me hace sentirme tan bien!

Él esbozó una lenta sonrisa.

Tom: Supongo que esto no va a ser tan difícil como pensábamos.

Ella le devolvió la sonrisa.

Tu: Supongo que no. ¿Quieres que ponga la manta en la parte trasera y te espere?

Tom inspiró con fuerza.

Tom: Ya estoy bien. Espera aquí.
Tu: Saldré a ayudarte.
Tom: No quiero que pises una serpiente con esas sandalias.
Tu: ¡He vivido aquí toda mi vida, Tom! -dijo agarrando la manta-. Desde luego qué sé mirar bien antes de salir de un vehículo por la noche en medio de ninguna parte.
Tom: ¡Eh! -Tom se volvió para mirarla-. ¿Es que no puedes actuar de tímida mujercita unos minutos para darle a un chico la oportunidad de ser el macho valiente? Es bueno para su ego.
Tu: ¡Oh! -sonrió y cerró la puerta de nuevo -. De acuerdo, pero creo que es una tontería.

Él sacudió la cabeza. 

CAP 19.-
Tom: Quizá esto vaya a ser tan difícil como creíamos.

_____ siguió sentada mientras Tom daba la vuelta a la furgoneta y abría la puerta, aunque esperar a que él se hiciera cargo de las cosas no era su estilo. Pero si eso le hacía sentirse más romántico obedecería.
Tom le tendió la mano.

Tom: Llevaré primero la manta y volveré a por ti.
Tu: Puedo yo llevar la manta.
Tom: _____...
Tu: De acuerdo, señor macho, pero esto es una tontería. Podríamos hacerlo de un solo viaje.
Tom: Sí, si buscáramos la eficacia, pero yo busco un efecto diferente.

Tom fue hasta la parte trasera, abrió la portezuela y trepó dentro.

_____ escuchó cómo colocaba la manta. Un par de años atrás, había instalado una colchoneta allí y ella se había preguntado si tendría que ver con su vida amorosa. Ahora estaba bastante segura de que sí.
Tom saltó y volvió a su lado.

Tu: ¿Puedo poner mi delicado pie en el suelo?
Tom: Todavía no. ¿Te han sacado en brazos alguna vez de una furgoneta?
Tu: Desde los seis años no. En cuanto supe hacerlo por mi cuenta, me pareció una completa tontería ya que... ¡Uau! -exclamó cuando él la levantó por la cintura.

De forma instintiva, _____ le rodeó el cuello con los brazos y él la dejó acomodarse con un movimiento sensual y lento. El calor la asaltó al sentir la fricción de su cuerpo contra el de ella como una sensual caricia. Al final, sus pies descansaron en el suelo y lanzó un suspiro.
Tom la mantuvo abrazada y bajó la vista hacia ella.

Tom: ¿Te ha parecido tonto?

Completamente absorta por la experiencia de haber estado abrazada a él de forma tan íntima, _____ sacudió la cabeza.

Tom: ¿Crees que estás lista para un beso?
Tu: ¡Oh! No lo sé.
Tom: Vamos a intentarlo.

Atrayéndola con un brazo por la cintura, le apartó el pelo con suavidad de la cara con la otra mano.
Ella ya había visto aquella parte tierna de él, sobre todo con los animales o cuando ella se había hecho daño. Pero esa caricia sensual no iba destinada a tranquilizarla, sino a excitarla. Y lo estaba consiguiendo de forma admirable. Estaba temblando tanto, que se preguntó si conseguiría mantenerse en pie.

Tom: Estás nerviosa.
Tu: Sí.
Tom: Yo también.

Tom siguió acariciándole el pelo antes de dibujarle los contornos de la cara con la punta del dedo para acabar en su boca, que dibujó con gran cuidado.
_____ alzó la vista hacia él para intentar ver su expresión en la luz del crepúsculo.
Tom le abarcó la mejilla.

Tom: La última vez que te toqué así, te estaba poniendo un trozo de hielo en el ojo, donde te había dado la pelota de béisbol.

_____ apenas podía distinguir su sonrisa en la penumbra.

Tu: No me tocaste así -murmuró.
Tom: ¡Claro que sí!

Tom deslizó la mano hasta su barbilla y la atrajo más hacia sí.

Tu: No, eras más áspero. Estabas enfadado conmigo.
Tom: No, estaba enfadado conmigo mismo. Yo fui el que tiró esa pelota.
Tu: Y yo la que la rebotó.
Tom: Hum. Tu boca está muy sexy cuando dices rebotó.
Tu: Si ni siquiera puedes verme la boca.
Tom: Sí puedo. Queda un poco de luz y por eso te he ladeado la cabeza. Para poder verte la boca. Di la palabra de nuevo.

CAP 20.-

Tu: Estás loco.
Tom: Sí -la atrajo aún más-. Di la palabra para mí, _____.
Tu: Rebotó.
Tom: Otra vez.
Tu: Rebotó.

Sus labios rozaron los de ella y en ese instante, _____ supo que el mundo que había conocido había dejado de existir. Porque ahora estaba besando de verdad a Tom y nada volvería a ser lo mismo.
_____ había sido la fruta prohibida tanto tiempo que cuando Tom posó los labios sobre los de ella, casi esperaba que un relámpago rasgara el cielo. En vez de eso, sus labios aterciopelados lo recibieron de una forma tan completa, que lo echó para atrás con el corazón desbocado. Maldición, aquello iba a estar muy bien. Demasiado bien. Un hombre podría perderse con un beso así.

Tu: ¿Tom? -susurró ella-: ¿Pasa algo?

Con un gemido, él volvió a su boca concentrándose en el beso y al diablo con las consecuencias. Pero tenía la inquietante sensación de que aquello le costaría más de lo que nunca hubiera imaginado.
Porque su boca encajó en la de él a la perfección. No tuvo que pensar en que estaba besando a _____, porque fue tan sencillo como respirar. Ella se abrió a él como si lo hubieran estado haciendo durante años. Y él aceptó su invitación sin vacilar, paladeando su sabor, su calor y su deseo.
La alegría lo embargó cuando ella respondió apretándose más contra él y gimiendo con suavidad mientras le hacía el amor a sus labios. Tom pensó en los años que había perdido. Pero allí la tenía ahora, viva y cálida en sus brazos y dispuesta...
Muy dispuesta. Cuando se amoldó contra él, Tom pudo sentir sus pezones, erectos y excitados, contra su pecho. Su propia erección le tensaba los pantalones. Si no paraba enseguida, violaría los términos del acuerdo de esa noche y le haría el amor allí mismo en el suelo del desierto.
Con gran esfuerzo, se apartó con la respiración jadeante. El sol ya había caído y apenas podía ver la cara de _____. Le hubiera gustado poder ver el deseo dibujado en su cara, pero quizá fuera mejor así.

Tu: Me ha... gustado eso -susurró ella con la respiración tan jadeante como la de él.
Tom: Sí -le frotó la espalda mientras las chicharras empezaban su canto-. A mí también.

_____ enroscó los brazos alrededor de su cuello y se apoyó contra él.

Tu: ¡Estás excitado de nuevo! Lo noto en tu voz.
Tom: Cualquier hombre se excitaría si lo besaras así.
Tu: ¿He sido demasiado... desinhibida? -Preguntó ella preocupada
Tom: Dios, no. Has estado estupenda.
Tu: Me lo preguntaba porque normalmente no me excito tanto...

A Tom le encantó oír aquello.

Tom: ¿De verdad?
Tu: No me suele pasar la primera vez que beso a alguien. Eres... hum... muy bueno en este asunto de besar. Supongo que será la práctica lo que te da la técnica.
Tom: Eso no ha sido técnica -le encantaba deslizar los dedos por su pelo-. Ha sido... no lo sé. Me has inspirado, supongo.
Tu: ¡Oh! -exclamó ella con satisfacción.

Tom empezó a desear besarla de nuevo y, aunque sabía que no llegarían hasta el final, su entusiasmo por el siguiente paso no decayó.

Tom: ¿Lista para subir a la parte trasera?




HOLA!!! BUENO, AQUI ESTOY DE NUEVO MOLESTANDO :D JAJAJA LO SE ODIENME PORQUE NO AGREGE EN VARIOS DIAS :(( ES QUE EH ESTADO CON MUCHA TAREA, LO SIENTO ENSERIO, A MI NO ME GUSTA DEJAR SIN CAPS LO JURO :(( PERO LAS TAREAS ME LO IMPIDEN, EL TRABAJO TAMBIEN PFF ODI TRABAJAR D: PERO EN FIN, PARA COMPENSARLAS LES AGREGE 3 CAPS ... SOY MUY BUENA LO SE xD ... BUENO ME DESPIDO Y GRACIAS POR SUS COMENTARIOS :)) BIENVENIDA A LA NUEVA CHICA QUE COMENTO :)) LAS QUIERO UN CHINGO 

martes, 10 de junio de 2014

Capitulos 16º y 17º

CAP 16.-
Tu: Todos los expertos aseguran que el sexo es un tema muy sensible, sobre todo para los hombres. Quizá sea mejor que no mencione algunas de las cosas que he aprendido. No querría acomplejarte.

Aquello le tocó la fibra sensible.

Tom: ¿Acomplejarme? Maldición, puedes hacer todas las sugerencias que quieras. ¡Mi ego podrá aceptarlo!
Tu: ¿Lo ves? Ya estás enfadado.
Tom: No estoy enfadado.

_____ siempre parecía saber cuándo dejar de discutir y sólo lo miró en silencio.
Por fin, él esbozó una tímida sonrisa.

Tom: De acuerdo, me siento un poco intimidado.
Tu: ¿No te gustaría aprender más si pudieras?
Tom: Sí. Sólo un tonto no querría.
Tu: Bien -_____ parecía extremadamente satisfecha de sí misma-. Entonces, yo podré contribuir a algo, después de todo.

Aquello le hizo sonreír.

Tom: ¿Crees que la mejor contribución que vas a hacer va a ser la de un libro?

Ella se sonrojó como un tomate.

Tu: Bueno, supongo que no.
Tom: Yo tampoco lo creo.

Ella lo miró un momento antes de desviar la vista turbada.

Tu: Estoy asustada a muerte, Tom.
Tom: ¿Incluso conmigo?

Ella asintió.

Tu: Especialmente contigo. Sé que tienes un nivel muy alto. ¿Y si te defraudo?

Él se estiró y le agarró la mano. Pero fue diferente que cualquier otra vez que le hubiera tomado la mano. Esperó hasta que ella lo volvió a mirar.

Tom: No te hubiera ofrecido esto si no hubiera querido, _____. No hay posibilidad de que me defraudes.

La inseguridad asomó a los ojos negros de ella.

Tu: Gracias.

Tom le apretó la mano y se la soltó.

Tom: Nos estamos poniendo nerviosos aquí sentados hablando de ello. Será mejor que nos vayamos antes de que empecemos aquí mismo.
Tu: Puede que tengas razón. Allá voy -se dio la vuelta y empezó a agacharse para poder encajar en el suelo-. Echa un vistazo y asegúrate de que no nos ha visto nadie.

Tom miró a su alrededor.

Tom: No veo a nadie. La mayoría de la gente debe de estar cenando.

_____ se acomodó en la manta azul.

Tu: Adelante, vaquero.

Y así empezó. Tom inspiró con fuerza y metió la marcha atrás. Había hecho muchas cosas salvajes en su vida, pero esa vez esperaba no haber mordido más de lo que podría tragar.

CAP 17.-

Arrodillada en la manta del suelo, _____ se sentía más salvaje y loca que en muchos años. Había desarrollado el gusto por la aventura a fuerza de jugar con sus hermanos y con Tom y últimamente había echado de menos la adrenalina.
Apoyó los brazos en el asiento y la cabeza en ellos. Tenía dos elecciones, o mirar a la puerta o al muslo de Tom a su derecha. Con la sensación de aventura que la embargaba, miró a la derecha.
La musculosa pierna de Tom se flexionó al apretar el acelerador haciendo que la tela de sus vaqueros se apretara de forma tentadora justo al lado estaba el borde de la cremallera.
Se le aceleró el pulso al contemplar las consecuencias de su decisión. Por supuesto, si descubrían que no estaban hechos el uno para el otro, tendría que interrumpir todo el programa.
Tom conectó la radio y una suave música country inundó la cabina. _____ había ido cientos de veces con él escuchando música e incluso cantándola a todo volumen para despertar a los vecinos cuando eran adolescentes. Ahora comprendía que se encontraba siempre más viva al lado de Tom.

Tom: Vamos a entrar en una carretera de tierra en un momento -advirtió-. Intenta no botar demasiado. En cuanto hayamos salido de ella, probablemente puedas sentarte otra vez.
Tu: ¿Adónde vamos?
Tom: A una pequeña carretera que descubrí hace un par de años. Va hasta el borde de una pequeña meseta donde hay una vista maravillosa del pico Anvil. Aquí llega el cruce.

Apretó el freno y la tela del vaquero se tensó de nuevo.
Contemplar a Tom conducir desde aquel punto de vista aventajado era una experiencia bastante erótica, decidió _____.
Tom sujetó el volante con una mano y a _____ por el hombro con la otra mientras miraba hacia atrás. Cuando apartó la mano, ella deseó que no lo hubiera hecho. Quizá su abrazo no fuera a resultarle tan inquietante como había temido.

Tom: De acuerdo. Creo que ya puedes sentarte. Por aquí nunca viene nadie.
Tu: Excepto tú. Pareces conocer muy bien el sitio -dijo _____ mientras se incorporaba y se estiraba el vestido.
Tom: He estado aquí unas cuantas veces.
Tu: ¿Ligando?
Tom: No empieces a hacerme preguntas de ese tipo, _____. Vas a estropear el ambiente.
Tu: O sea que ligando -concluyó ella.

Tom suspiró y encendió los faros.

Tu: Bueno, no soy tan tonta y ¿sabes? Sé por qué los chicos buscan carreteras solitarias -miró a su alrededor. Desde luego, no había ni rastro de la civilización. Al otro lado del valle verde, el pico Anvil se recortaba contra un cielo de color escarlata-. Esto es muy bonito.
Tom: Eso me parece a mí.
Tu: Entonces, ¿a quién has traído aquí?
Tom: ¡_____! Cuando dos personas están juntas, deben concentrarse la una en la otra.
Tu: A menos que quieran explorar el lado de la fantasía.
Tom: ¿Puedes olvidarte de las fantasías por un momento? Por lo que yo sé, estar aquí contigo es mi fantasía.
Tu: ¿De verdad?
Tom: No. No sé lo que me ha hecho decir eso. Olvídalo.

Pero _____ no podía olvidarlo. Y recordó un sueño que había tenido hacía cinco años.

Tu: ¿Has soñado alguna vez conmigo?
Tom: Por supuesto que he soñado contigo. Nos vemos todo el tiempo y yo sueño con la gente que está en mi vida. Todo el mundo lo hace.
Tu: No, me refiero a sueños eróticos.

Tom vaciló.

Tom: Sí. Una vez.
Tu: Yo también. Contigo.
Tom: Eso debe de ser normal.
Tu: Yo no he dicho que no lo fuera. ¿Qué soñaste?
Tom: Yo... no puedo acordarme...
Tu: No te creo. ¿Me vas a decir qué era?
Tom: No.

miércoles, 4 de junio de 2014

Capitulos 14º y 15º

CAP 14.-
_____ se quedó sin aliento ante aquella galantería. No le extrañaba que las mujeres cayeran rendidas a sus pies. Ella nunca lo había entendido, pero también era cierto que nunca había desplegado todo su encanto con ella. Janice se acercó a ellos.

Janice: ¿Se van tan pronto? -entonces miró los platos con sorpresa-. ¿Algo malo con el rollo de carne?
Tu: No -dijo-. Nosotros...
Janice: Dios mío, estás toda sofocada - le tocó la mejilla-. Niña, estás febril. Seguro que vas pillar la gripe.
Tom: Eso creo yo -intervino -. Por eso decidimos irnos.
Janice: Mi Steve la pilló la semana pasada. Cualquiera pensaría que un microbio no puede sobrevivir con este calor, pero hay una buena epidemia. Lo mejor será que te metas en la cama.

_____ sintió más ardor en la cara y no se atrevió a mirar a Tom.

Janice: ¡Mírala! -exclamó -. ¡Está ardiendo! Será mejor que la lleves a casa. Venga, marchaos ya.

Aunque _____ hubiera querido salir corriendo, se obligó a caminar como una enferma al preceder a Tom hacia la entrada. Salieron entre un coro de buenos deseos de los demás comensales.
Tom la ayudó a subir a la furgoneta.

Tu: Bueno, al menos no han sospechado nada. No podemos seguir con esto. Muy pronto, todo el mundo en el pueblo sabrá que me llevaste a casa desde el Nugget y...
Tom: ¿Y qué? -arrancó y conectó el aire acondicionado-. No sospechan lo más mínimo. Es tu conciencia de culpabilidad.
Tu: ¿Estás seguro?
Tom: Por completo.

Mantén la frialdad, se dijo Tom a sí mismo. Se suponía que él era el experto. Si apretaba el volante con bastante fuerza, _____ no notaría que le estaban temblando las manos. Y si notaba que estaba sudando le echaría la culpa a la temperatura. ¿Pero en qué se había metido? Todo su mundo esta trastocado. Si _____ aceptaba, se harían amantes ese verano y ya había descubierto que era más posesivo con ella de lo que nunca hubiera soñado. Si el hacía el amor ese verano, aquella posesión podría descontrolarse. Y eso no podía permitirlo, porque ella se iría a Nueva York y conocería a otros hombres. Y eso llevaría a... ni siquiera quería pensar adónde llevaría. Se estaba volviendo loco, eso era lo que le estaba pasando.
Pero no encontraba otra forma de solucionar el problema.

Tu: ¿De verdad que me vas a llevar a mi casa? –preguntó.

Tom la miró. Ella todavía no se había comprometido a nada.

Tom: ¿Quieres que lo haga?
Tu: La verdad es que no.

_____ estaba mirando al frente aferrada a su bolso como si le fuera en ello a vida. Las gafas de sol le ocultaban los ojos pero las mejillas la delataban. Eran más rosas que el color de la puesta de sol. Tenía el pecho agitado haciendo que la perla temblara en el valle de sus senos.
El aire de la cabina se volvió dulce y espeso de deseo, hasta que Tom creyó que podría masticarse.

Tom: ¿Entonces quieres dar ese paseo?
Tu: Sí, pero he pensado lo que debemos hacer. Vamos a mi casa y nos quedamos un rato allí parados en la puerta. Después, me agacho en el suelo de la cabina y podemos ir donde... bueno, donde tengas pensado.

Él se excitó al instante.

Tom: De acuerdo.

_____ siguió sin mirarlo.

Tom: ¿Sabes? Puede que no pase nada. Puede que nos dé la risa o algo así.
Tu: La risa está bien. Reírse significa que normalmente estás pasando un buen rato.
Tom: Quiero decir porque nos sintamos ridículos.

A Tom no se le había pasado ni por la imaginación aquella idea.

Tom: ¿Crees que nos pasará?
Tu: No lo sé. Quizá sea mejor que imagine que eres otra persona diferente.

CAP 15.-
Tom: No lo hagas -la idea le ofendió más de lo que debería-. Eso sería insultante.
Tu: Como quieras. Pero algunos hombres se excitan con las fantasías sexuales de su compañera.
Tom: No creo que yo entre en esa categoría.
Tu: Si tú lo dices... Pero si nunca lo intentas, nunca lo sabrás.

_____ parecía ir relajándose a juzgar por su sonrisa de superioridad. Era el tipo de sonrisa que le decía que no tenía ni idea de lo que estaba diciendo. Quizá debería echar un vistazo a aquellos libros, después de todo.

Desde luego, ella estaba en ventaja porque aunque él había visto su buena ración de revistas pornográficas cuando era adolescente, sólo se había concentrado en las fotografías, no en el texto. Él había supuesto que sería él el maestro y ella la aprendiz igual que habían hecho toda la vida, pero la idea de que _____ pudiera saber más del sexo que él le hacía sentirse muy incómodo.
_____ se desabrochó el cinturón de seguridad.

Tu: Supongo que será mejor que me esconda en el suelo de la cabina ahora.
Tom: Espera un minuto. Eso está muy sucio. Te mancharás el vestido -abrió su puerta y salió afuera a sacar una manta que siempre guardaba tras el asiento-. Pon esto primero.
Tu: ¡Me acuerdo de esta manta! Era la que usábamos para hacer la tienda en tu jardín!
Tom: Sí, es la misma.

_____ la extendió a sus pies.

Tu: Es como encontrar a un viejo amigo. Y sigue tan azul y suave, aunque el borde está un poco desgastado. ¿Para qué la usas ahora?
Tom: Hum... para cosas diferentes.

De repente no quería contarle que les había hecho el amor a varias chicas sobre aquella manta. La guardaba siempre en la furgoneta por si el tiempo era bueno y la mujer estaba deseosa. Y ahora, por muy tonto que pareciera, le parecía una traición hacia _____ haberla usado de aquella manera.
Ella lo miró con intensidad.

Tu: No te preocupes, Tom. Ya sé que has estado con muchas mujeres.

Él se agitó en el asiento.


Tom: Yo no diría tanto.
Tu: Pues entonces mis hermanos deben estar mintiendo. Según ellos, te has acostado con más mujeres que...
Tom: ¿Importa eso?

A Tom no le estaba gustando el derrotero de aquella conversación.

Tu: Supongo que no. En cierto modo, es una ventaja. Así tendrás mucha experiencia, o sea que supongo que sabrás lo que hay que hacer.
Tom: Y si no lo sé, tú podrás enseñarme.

Ella lo miró con los ojos entrecerrados.

Tu: No te gusta mucho la idea, ¿verdad, Tom?

Maldición, _____ podía leer en su mente como en un libro abierto. Era la única mujer que había podido hacer aquello en toda su vida.

Tom: ¡Eh, siempre estoy abierto a las cosas nuevas!
Tu: Yo te conozco bien. Sé que eres de los que les gusta tener todas las respuestas…
Tom: Eso no es verdad. Puedo aceptar una sugerencia tan bien como cualquiera.



HOLA!! SIN NADA QUE DECIR ... NOS VEMOS, QUIERO SEGUIR VIENDO LOS COMENTARIOS DE SIEMPRE ASI QUE CHICAS, NO ME FALLEN ... BUENO, NOS VEMOS, HASTA MAÑANA ... TENGO MUCHA TAREA Y NO TENGO TIEMPO PARA HACERLES UN MENSAJE, SIGAN Y SIGAN COMENTANDO .. LAS QUIERO :))

lunes, 2 de junio de 2014

Capitulos 12 º y 13º

CAP 12.-
Tom: Yo.

_____ dio un respingo y se llevó la mano a los labios. Se sentía como si le hubieran echado un jarro de agua hirviendo por encima. Oh, Dios. Tom. ¿Cómo podía hacerlo? La imaginación se le desbordó con la idea incapaz de asimilarla todavía. El corazón le latía tan aprisa que creyó que él podría oírlo. Tom. ¡Qué delicioso! ¡Qué imposible! ¡Qué atemorizante y adorable a la vez!

Tom: A menos que tú no me quieras.

_____ ya tenía problemas para respirar cuanto más para hablar.

Tu: Yo... yo...
Tom: No me parecerá mal si no quieres. Puede que yo no sea lo que... deseas.
Tu: Yo... tengo que pensarlo.
Tom: Claro.

Aunque estaba aturdida, sintió la vulnerabilidad de él.

Tu: Me siento honrada.
Tom: ¿Honrada?
Tu: De que siquiera hayas considerado... que estés dispuesto...
Tom: Mejor yo que nadie que se me ocurra.
Tu: ¿Es... -se frotó los ojos-. ¿Es tanto sacrificio entonces?

Ante su carcajada, _____ abrió los ojos.

Tom: ¿Estás de broma? -la miró asombrado-. Si corro la palabra de que estás dispuesta, la cola de hombres fuera de tu casa llegaría hasta el Nugget.
Tu: ¿Eso crees?

Tom nunca le había hecho un cumplido tan extravagante acerca de su atractivo sexual. Ahora que lo pensaba, ni siquiera le había dicho nunca ningún cumplido.

Tom: puedes escoger tú misma. No tienes por qué cargar conmigo. Sólo pensaba...
Tu: Que me sentiría más cómoda contigo. Gracias, Tom. Y probablemente sea verdad. En cuanto me recupere del sobresalto...
Tom: Tómate tu tiempo.
Tu: ¿No cambiarás de idea?

Él sacudió la cabeza.

Tu: ¿Y qué hay de mis hermanos?
Tom: No voy a decir que no vaya a ser difícil, pero hemos guardado secretos antes. Supongo que podremos hacerlo de nuevo.

_____ nunca había estado tan impresionada con nadie en su vida.

Tu: No me merezco un amigo tan bueno.

Tom esbozó una sonrisa de soslayo.

Tom: No me valores tanto. No creas que va a ser el peor trabajo que he hecho en mi vida.
Tu: O sea que... ¿crees que podríamos divertirnos?
Tom: Al menos yo podría conseguirlo.

_____ se reclinó hacia atrás y se abanicó con la mano.

Tu: ¡Uau! Eso me ha desequilibrado -lo miró recién afeitado-. ¿Lo habías decidido antes de cambiarte y ducharte?
Tom: No, la verdad es que no tenía ni idea de lo que iba a decir cuando llegué. Fue mientras estábamos hablando cuando pensé que era la única solución posible.
Tu: La razón por la que te lo he preguntado es que, considerando que estás recién duchado, quizá hayas pensado que pudiéramos... eh... -se sentía increíblemente tímida-, encargarnos de ello.

Tom tosió para aclararse la garganta.

Tom: ¿Es eso lo que quieres?

_____ no podía controlar su pulso desbocado.

Tu: No lo sé. Comprendo que esto es mi plan, pero no me siento dispuesta ahora mismo.
Tom: Tengo una sugerencia.

_____ tragó saliva. Era el hombre más sexy que había visto en toda su vida. ¿Cómo no se habría fijado en todos aquellos años?

Tu: De acuerdo.

Tom bajó la voz y se inclinó hacia adelante mirándola con sus ojos cafeces nublados ahora.

Tom: Quizá necesitemos practicar. Podríamos dar un paseo en coche, aparcar en algún lado y ver cómo sale. Y para quitarle tensión, podríamos acordar no llegar hasta el final la primera vez.

Estaba tan cerca de ella, que su aliento le acariciaba la cara y, cuando lo miró a los ojos, el corazón se le desbocó de tal manera, que creyó que podría darle un ataque. Aquel era un Tom al que nunca había visto antes.

CAP 13.-

Tu: Supongo que podríamos hacerlo, pero...
Tom: ¿Pero? ¿Cómo te imaginabas tú el proceso?

Ella se puso de color escarlata.

Tu: ¿Sinceramente?
Tom: Sí.
Tu: Si me hubieras acordado una cita con alguien, me imaginaba una aventura de una noche para acabar cuanto antes con el asunto.

Tom parpadeó.

Tom: Eso es una idea horrible.
Tu: ¿Sí?
Tom: Pensaba que querías pasar un buen rato.
Tu: Y quiero -inspiró temblorosa-. ¿Pero no podría pasarlo bien con una aventura de una noche?
Tom: Tú no. Algunas mujeres sí, pero tú necesitas tiempo.
Tu: Por eso he estado leyendo esos libros. Y soy una aprendiz muy rápida -él guiñó y esbozó una sonrisa-. ¿Qué pasa? ¿Por qué me miras así?
Tom: Por que es muy propio de ti ponerte a aprender un tema en serio antes de lanzarte a por él.

La tenía totalmente desequilibrada, y _____ no estaba acostumbrada a sentirse así con Tom.

Tu: ¡Puede que yo también pueda enseñarte algunas cosas, señor Sabelotodo! -susurró un poco más alto de lo que había pretendido.

Miró a su alrededor aprisa, pero nadie los estaba mirando, lo que no era de sorprender. Verlos juntos en el Nugget era muy habitual.
Tom se inclinó hacia adelante.

Tom: No dudo que puedas -mientras se siguieron mirando en silencio, la expresión de él se hizo más cautelosa-. La cuestión es: ¿quieres? Todavía no has respondido.
Tu: No lo sé, Tom. Esto es muy... personal.
Tom: Desde luego.
Tu: Me conoces tan bien...
Tom: Tan bien como cualquiera.
Tu: Las cosas no volverían a ser nunca lo mismo entre nosotros.

Tom posó la cuchara.

Tom: Ya son diferentes -la miró con intensidad-. ¿Me equivoco?

Oh, sí. Aquellos ojos almendrados que siempre había visto con inocencia, ahora estaban cargados de secretos y ya se estaba preguntando cómo serian aquellos ojos cargados de pasión. De pasión por ella. La idea le tensó el cuerpo y sintió una palpitación que no tenía nada que ver con la amistad.

Tu: Tienes razón -dijo.
Tom: Vamos a salir de aquí.
Tu: ¿Y qué pasa con tu cena?

Tom: La verdad es que no tenía hambre, pero si quieres, podemos pedirle a Janice que nos lo guarde en un recipiente.
Tu: No te molestes. No durará con este calor.

Tom sacó la cartera del bolsillo trasero al mismo tiempo que _____ abría el bolso.

Tom: Guarda el dinero, _____.
Tu: Pero si siempre hemos pagado a medias.
Tom: Nuevo juego, nuevas reglas. Eres mi cita y la cena corre de mi cuenta.

El gesto le gustó más de lo que se atrevía a admitir.

Tu: ¿No te estás tomando esto un poco literalmente?
Tom: Para nada. Esperaría que cualquier hombre en mi posición tuviera la cortesía de invitarte a cenar. Como expresión de gratitud.





HOLA!!! PEQUEÑAS Y UNAS NO TAN PEQUEÑAS xD .. COMO YOP D: ... JAJAJA BUENO AQUI ESTAN LOS DOS CAPS DEL DIA ... ESPERO Y LES GUSTEN ... TOM DIJO LA PALABRA MAGICA QUE TODAS QUERIAN LEER ... YO JAJAJJA ... BUENO YA SABEN, MAS DE DOS COMENTARIOS Y AGREGO MAÑANA ... ME GUSTA CUANDO ME COMENTAN ... ME DA RISA SUS COMENTARIOS ENSERIO ... BUENO AHORITA LES AGREGO EN "EL EXTASIS DE TOM" QUE ESTA CADA VEZ MAS BUENA :))) HASTA PRONTO