jueves, 29 de mayo de 2014

Capitulos 8º y 9º

CAP 8.-
_____ apenas se había puesto vestidos en su vida, pero esa noche le pareció apropiado. No quería llevar algo demasiado recargado cuando el calor había subido a casi treinta y cinco grados, así que acabó escogiendo un vestido playero de margaritas porque sabía que a Tom le gustaban esas flores.
Cuando se plantó ante el espejo preguntándose si debía ponerse alguna joya recordó la perla ovalada que le había regalado Tom en su graduación. Sólo se la ponía en ocasiones especiales y esa noche le pareció una de ellas.
En cuanto estuvo lista, sintió otra oleada de aprensión. Si Tom había aceptado su plan, debería estar más calmada a esas alturas, pero aquel plan era demasiado excitante incluso con la ayuda de Tom.
Su bungalow alquilado no estaba muy lejos del pueblo y decidió ir andando para aplacar un poco los nervios. Se puso las gafas de sol, se colgó el bolso y salió. En cuanto hubo recorrido una manzana comprendió que había cometido un error. Llegaría al restaurante más asada que el rollo de carne.
Tom aparcó frente al Nugett cuando ella pasó ante la farmacia a dos manzanas más allá. Mientras caminaba, _____ lo observó saltar de la furgoneta polvorienta. Pero él llevaba una camisa limpia y un sombrero Stetson de color gris que nunca le había visto.
Estaba condenadamente atractivo, con aquellos fuertes muslos encasquetados en los vaqueros y la espalda acentuada por la bonita camisa vaquera gris. Bastante a menudo, en los años que hacía que lo conocía se había encontrado pensando que su amigo era muy guapo, pero últimamente no le había pasado. Lo estaba notando de nuevo en ese momento.
Quizá le estuviera afectando toda aquella lectura. De repente, se encontró pensando qué tipo de amante sería Tom, pero apartó la idea con rapidez. No debería tener aquel tipo de pensamientos acerca de él. Tom se horrorizaría si se enterara.
Como si hubiera sentido sus ojos clavados en él, Tom se dio la vuelta antes de entrar en el Nugget.

Tom: ¿Se te ha estropeado el coche?
Tu: He decidido venir andando.
Tom: ¡Pero si estamos en junio!
Tu: Ya me he dado cuenta. Tengo que admitir que tengo un poco de calor.

Al acercarse, _____ olió su loción de afeitar y vio que no tenía barba. Por algún motivo, el hecho de que se hubiera afeitado para ella le produjo un cosquilleo en el estómago.
Tom la miró de arriba abajo tras las gafas y sacudió la cabeza.

Tom: Pensé que te había enseñado algo. Ahora, después del paseo, ese aire acondicionado helado te sentará fatal.
Tu: ¡Por Dios! Pareces mi madre. ¿No podrías al menos haber dicho que me queda bien este vestido? Me lo he puesto porque sé que te gustan las margaritas.
Tom: El vestido está muy bien. Pero vas a pillar un resfriado.

Cada vez más irritada, comprendió que en secreto había esperado la típica reacción de las películas cuando una chica que es un poco chicazo aparece con un vestido.
Tom abrió la puerta para ella y las campanillas sonaron.

Tu: Mira, si vas a mantener esa actitud, quizá sea mejor que nos olvidemos del asunto.
Tom: ¿Y entonces qué?
Janice: ¡Eh, ustedes dos! No queremos refrigerar a todo el pueblo -gritó la camarera que llevaba toda la vida trabajando en el Nugget.

Tom dejó que la puerta se deslizara y se dio la vuelta hacia _____ con expresión impasible.

Tom: ¿Qué hacemos?

Ella no quería abandonar su plan. Necesitaba a Tom y, además, él se había arreglado y duchado para la cena.

Tu: Vamos a tomar un poco de rollo de carne.

Tom mantuvo la puerta abierta para ella por segunda vez e intentó no aspirar su aroma al pasar. Cuando la había visto llegar con aquel coqueto vestido de flores, casi se le había secado la garganta. Entonces, ella se había acercado lo suficiente como para poder ver la transpiración en su escote, justo donde descansaba la perla.
Había tenido que hacer un esfuerzo por no agacharse a lamer la humedad que desaparecía en el valle de sus senos. ¡Debía haber perdido la cabeza! Aquellas fantasías no iban con _____, la chica que montaba la bici sin manos por la Colina Suicida o tiraba la bola de béisbol con tal fuerza que te hacía daño en la mano. ¡Pero esa chica era una mujer ahora! Ya no podía ignorar la verdad por más tiempo. Se había fijado alguna vez en ello, como la primera vez que la había visto en bikini y había notado que llenaba las copas del sujetador. Y la vez del baile en que había estado a punto de besarla, pero había recuperado la razón antes de cometer una estupidez.
La siguió al interior del restaurante hasta el fondo, el sitio que siempre ocupaban en el Nugget. Por el camino consiguió devolver los saludos de gente a la que conocía de toda la vida, pero toda su atención estaba clavada en la forma en que las caderas de _____ se contoneaban bajo la tela de margaritas. El vestido se abrochaba en la espalda y se imaginó que no llevaría más que unas braguitas debajo.
¡Maldición! Tenía que, dejar de pensar de aquella manera. A finales de la tarde había decidido que quizá debería intentar que tuviera una aventura. Se le habían ocurrido dos posibilidades y se había dicho a sí mismo que más valía que fueran Mitch o Randy antes que algún buitre de Nueva York.

CAP 9 .-
Pero ahora no quería ni pensar en Mitch o Randy cerca de ella.
Pero si no la ayudaba, lo haría ella sola. Recordaba la vez en que su proyecto de verano había sido aprender a patinar con patines de ruedas en hilera y se había hecho un esguince y raspado las dos rodillas, pero había aprendido.

 Tom apartó el taburete frente al de ella e intentó aparentar que todo era igual que las otras veces que habían cenado en el Nugget.

Tu: ¿Tienes hambre?
Tom: Puedes apostarlo -mintió él.

Se preguntó si podría tragar un bocado. Nunca podría mirarla de la misma forma que antes, comprendió desesperado. Pasara lo que pasara, su amistad había cambiado para siempre. Había dado el salto mental de considerarla una mujer deseable, más deseable de lo que nunca hubiera imaginado. Apenas podía creer haber conseguido mantener tantos años la barrera ante aquella sexualidad femenina.

Tu: ¿Has pensado en... lo que hemos hablado?
Tom: Algo. Bueno, mucho.
Tu: ¿Alguna idea?
Tom: (Pensamiento) "Sí, y todas pornográficas."

Janice se acercó entonces a su mesa con el bloc en la mano.

Janice: ¡Eh, ustedes dos!

_____ alzó la mirada con una sonrisa.

Tu: Hola, Janice. ¿Cómo está tu nieta?

La camarera se metió la mano en el bolsillo superior del mandil y sacó una fotografía.

Janice: Mírala.
Tu: ¡Es preciosa, Janice!
Janice: ¿Verdad que sí?
Tom: Muy guapa –dijo aunque estaba más interesado en la expresión de ternura de _____.

Quizá ni ella misma supiera cuánto deseaba tener un bebé. Maldición, aquella era otra cosa que nunca hubiera relacionado con _____, aunque no dudaba que sería una gran madre. Toda la idea le deprimió.

Janice: Bueno, chicos, ¿toman el rollo de carne?
Tom y Tu: Sí -contestaron los dos a la vez.
Janice: ¿El aliño de siempre para la ensalada?

Los dos asintieron al mismo tiempo.

Janice: ¿Y té helado?

Tom pensó en cómo iba a extrañar _____ a los camareros que supieran que tomaba café caliente en invierno y té helado en verano. Y también tendría que comer sola en los restaurantes o lo que era peor, con algún tipo que la miraría con las mismas ideas que él estaba teniendo en ese momento.

Janice: Les traeré las ensaladas y el té en un instante -dijo antes de volver a la cocina.

Tom miró a _____, sin saber qué decir por primera vez en toda su vida.
Ella se inclinó hacia adelante y la perla se ocultó bajo el escote de su vestido.

Tu: ¿Recuerdas la vez que pusimos peniques en los raíles del tren?

Él miró la zona donde la perla había desaparecido antes de desviar la vista sabiendo que no debería mirarla allí en un sitio público.

Tom: Sí, me acuerdo.
Tu: Nunca se lo he dicho a nadie.
Tom: No yo tampoco.
Tu: Eso fue hace veinte años, Tom. Tú y yo hemos mantenido ese tonto secreto durante veinte años porque los dos tenemos el mismo sentido del honor. Por eso es por lo que te he pedido ayuda a ti. Sé que guardarás el secreto.




HOLA CHICAS!! UNA DISCULPA POR NO HABER AGREGADO EN DOS DIAS PERO ES QUE NO TENIA INTERNET Y LA OTRA, ESTABA ATESTADA DE TAREA Y LO SIGO ESTANDO PERO ME TOME UN TIEMPO PARA AGREGARLES, BUENO SIN MAS PREAMBULOS ME DESPIDO, YA SABEN, SI VEO MAS DE 2 COMENTARIOS LES AGREGO MAÑANA SINO NO ... ADIOS :))

lunes, 26 de mayo de 2014

Capitulos 6º y 7º

CAP 6 .-
_____ vació unas patatas de en un cuenco y abrió el frigorífico para sacar la salsa casera de Joan.

Joan: ¡No lo sé! Llevarás una vida tan excitante, que no creo que eches de menos nada de aquí.
Tu: Claro que sí. Adoro este pueblo, a mi familia y mis amigos.
Joan: Yo también, pero daría lo que fuera por estar en tu piel.
Tu: ¿De verdad?

_____ miró a su cuñada. Con sus antepasados hispanos y su orientación vital hacia la familia y los niños, parecía haber cumplido su sueño.

Tu: Pensaba que eras una madre vocacional.
Joan: No me interpretes mal. Soy muy feliz. Pero el reto ha desaparecido. Cuando me casé, todo era nuevo. El sexo era nuevo, tener niños era nuevo y comprar esta casa y arreglarla era nuevo. Pero ahora todo sigue una cómoda rutina. Y yo deseo... más mundos que conquistar, supongo.
Tu: Lo entiendo muy bien. Ése es el motivo por el que me voy a Nueva York. Es mi monte Everest -vaciló antes de hacer una sugerencia-. ¿Has pensado en volver a estudiar?
Joan: Ya he conseguido los folletos. Estoy pensando... no te rías, en convertirme en consejera matrimonial.
Tu: ¿No bromeas? Joan, eso sería maravilloso. Desde luego, tú debes saber los ingredientes para conseguir un buen matrimonio…

Joan la miró de soslayo.

Joan: No me llamaría experta, pero entiendo lo que pasa cuando en una pareja uno pierde el interés por, el otro.

_____ se quedó con la boca abierta.

Tu: ¿Quieres decir...?
Joan: Quiero decir que las cosas se están haciendo verdaderamente aburridas en la cama. He pensado en ir a Phoenix a comprar algunos libros sobre la materia. No me atrevería a hacerlo en Copperville porque todo el pueblo pensaría que soy una ninfómana.
Tu: Desde luego. ¿Sabes, yo...? -_____ se detuvo antes de ofrecerle un par de libros-. Creo que es una buena idea.
Joan: Imaginaba que lo entenderías. Escucha, no estoy diciendo nada en contra de tu hermano. Es un tipo estupendo. Es sólo que a los dos nos sentaría bien seguir algunas indicaciones.
Tu: Seguro. La mayoría de la gente lo hace. Ya sabes cómo es. Te acostumbras a cierta forma de hacer las cosas y entonces todo se vuelve mecánico.
Joan: Absolutamente.

_____ se sentía como una impostora por dejar que su cuñada imaginara que tenía alguna experiencia.
Joan le dio un abrazo.

Joan: Gracias por escucharme y animarme. Incluso aunque seas más joven que yo, siempre te he considerado más sofisticada por algún motivo. Quizá sea por el título universitario.

_____ le devolvió el abrazo.

Tu: La teoría no lo es todo.
Joan: No. Lo ideal sería tener las dos cosas.
Tu: No podría estar más de acuerdo.

Y si Tom la ayudaba, tendría las dos cosas por fin.
La partida de póquer se celebraba en casa de Tiny Tim, el más joven del clan de los Lambert. Tim estaba recién casado y orgulloso de presumir de las cosas que compartía con Susie en su apartamento en las afueras del pueblo.

Tom llevaba todo el día preocupado por el asunto de la virginidad de _____. Y lo peor era que tenía que darle la razón en sus razonamientos, tanto con respecto a sus alumnas como con algún buitre de ciudad que quisiera aprovecharse de una chica inexperta.

Tim: Eh, gran Tom. ¿Sigues la apuesta o no?

Tom alzó la cabeza de golpe. Desde luego _____ le había arruinado la partida de póquer de esa noche. Lo que más le gustaba de aquellas sesiones era su simpleza. Pero esa noche no había nada simple.

Tom: No, paso.
Dozer: Veamos que tienes tú, Rhino.

CAP 7.-
Los hermanos eran los mejores amigos de Tom aparte de _____. Su madre y la de ellos eran amigas íntimas, así que sus hijos se habían criado juntos. En la secundaria, el clan Lambert le había cubierto las espaldas literalmente en el equipo de los Mineros de Copperville. Pero esa noche los veía con ojos diferentes cuando pensaba cómo reaccionaría cada uno si se enterara de la conversación que había mantenido con _____ esa mañana.

Rhino: Míralas y llora, Dozer -dijo enseñando dos damas y tres sietes.

A la temprana edad de treinta años, Rhino estaba perdiendo ya el pelo, así que llevaba casi siempre una gorra de béisbol incluso dentro de la casa. Esa noche llevaba una negra del café Nugget.
Rhino no perdía detallé, por lo que era un gran jugador de póquer y sería el primero en enterarse de que él había buscado a un tipo para iniciar a _____ y también el que organizaría la represalia contra Tom y contra el pobre individuo.

Dozer: ¡Maldición! -murmuró, un pelirrojo con la misma fogosidad que su cabello. Era de los que actuaba antes de pensar.
Tim: Ha sido pura suerte -intervino apartando su silla-. ¿Quién quiere una cerveza?

Tim no tenía ni un pelo de malo en toda su cabeza y ni siquiera podía cazar debido a su tierno corazón. Haría lo que fuera por cualquiera y casi nunca se ofendía. Excepto cuando se trataba de alguien que molestara a su hermana. Entonces toda su ternura se evaporaba. Tom ya lo había visto en una ocasión.

Rhino: Yo quiero una. Y no traigas una de esas horribles cervezas light.
Tim: No las he comprado yo. Ha sido Susie. Dice que necesito vigilar mi cintura.
Hammer: Sí, Deena ha estado soltándome la misma monserga -dijo el tercero y más bajo de los hermanos.

Hammer era de la edad de Tom y habían estado en muchas clases juntos en la escuela. Por lógica, debería ser el mejor amigo entre los cuatro hermanos, pero Hammer no era un pensador y a Tom siempre le había gustado mas hablar con _____ y había sospechado a menudo que se sentía un poco celoso de la relación tan especial que tenía él con su hermana. Hammer miró a Tom.

Hammer: No sabes lo que tienes sin una mujer que te dé la lata con tu dieta.
Dozer: Eso es verdad -le secundó -. La cosa se está poniendo tan mal, que Cindy hasta me quita la bolsa de patatas cuando veo el partido del lunes por la noche.
Rhino: ¿Y se lo consientes? -intervino -. Eso no pasaría en mi casa. Soy yo el que le pone las normas a Joan.

Tom dejó que el coro de carcajadas se apagara.

Tom: ¿Estás de broma? Joan te tiene en un puño.

Rhino sonrió.

Tom: De hecho -continuó -. No he visto tipos tan locos por el matrimonio como ustedes cuatro. Casi no podían esperar a llegar al altar. No me vengan ahora con esas monsergas de que les dan la lata sus mujeres. Les encanta que lo hagan.

Y él los envidiaba, comprendió. Todos habían encontrado la felicidad.
Rhino aceptó la cerveza que Tim le había llevado y la abrió.

Rhino: Entonces, ¿cuando te vas a unir a este feo grupo para hacer cinco?
Tom: Cuando encuentre a la mujer adecuada.
Dozer: ¡Diablos, si has tenido un ejército de mujeres adecuadas! - Se apartó un mechón rojo de la frente-. Jenny era estupenda. Yo salí con Jenny y no había nada malo en ella.
Tom: Entonces, ¿porque acabaste con Cindy?
Dozer: Cindy sabe cómo manejar mi temperamento, pero tú no tienes demasiado carácter, Tom. Jenny estaría bien para ti.
Hammer: Sí -asintió -. Y tiene un bonito cuerpo.
Rhino: Y Babs -intervino -. A mí me gusta Babs.

Tom tragó su cerveza.

Tom: A mí también, pero no tanto como para siempre.
Tim: Eres muy selectivo, Tom. Ése es tu problema. Nadie va a ser perfecto -sonrió-. Aunque Suzie está cerca.
Rhino: El novato puede tener razón. Quizás seas demasiado selectivo. ¿Qué tipo de criterios usas si has eliminado a chicas tan estupendas como Jenny y Babs?

Tom se metió un puñado de cacahuetes en la boca.

Tom: ¿Saben? Estoy realmente conmovido de que les preocupe tanto por mi matrimonio. Quizá deberíamos agarrarnos de las manos y rezar. Puede que, si nos concentramos de verdad, veré la luz y agarraré a la primera mujer que se cruce en mi camino.

Rhino enarcó las cejas y miró a Tiny Tim.

Rhino: ¿Dijiste que este edificio de apartamentos tenía piscina?
Tim: Desde luego.

Todos apartaron las sillas. Tom vio el brillo burlón en los ojos de los hermanos.

Tom: ¡Eh, no tanta prisa! Sólo estaba bromeando.
Hammer: Y nosotros también. ¿Verdad, Dozer?
Dozer: Sí - rió-. Me encantan las bromas.

Y mientras lo arrastraban sin ceremonia a la piscina y lo tiraban vestido, Tom pensó que quizá se merecía aquel chapuzón, aunque no por la razón que creían los chicos.





HOLA!! BUENO, NO TENGO NADA QUE DECIR, YA LO DIJE EN LA OTRA NOVE xD ... YA SABEN, SI VEO MAS DE 2 CAPS LES AGREGO SI NO NO ... HASTA LUEGO :))

domingo, 25 de mayo de 2014

Capitulos 4º y 5º

CAP 4.-
Lo habían pasado de maravilla y Tom hasta había pensado en pedirle que saliera con él en serio. Estaba tan bonita con aquel traje amarillo, que se le había secado la garganta y para su sorpresa, se había excitado un poco cuando habían bailado. Hasta había estado a punto de besarla en la pista de baile, pero había recuperado la razón pensando en lo que le harían sus hermanos si la tocaba siquiera. Y además, besarla hubiera sido como besar a su hermana.
Ella seguía mirando al río.

Tu: Tom, yo...
Tom: Yo también -la atajó para que no pusiera en palabras lo que él mismo sentía
Tu: Oh, no lo creo. El asunto es, Tom... que todavía... soy virgen.

La sorpresa fue tal, que Tom se atragantó con la paja que estaba mordisqueando y empezó a toser con violencia. Cuando las palmadas de _____ no consiguieron calmarlo, ella se acercó al río con su sombrero y lo llenó de agua.

Tu: Bebe.

Tom bebió y se quitó el sombrero para echarse el resto del agua por encima de la cabeza. Cuando se sacudió el agua de los párpados e inspiró con fuerza, se sintió algo mejor.
Ella seguía arrodillada frente a él cuando tuvo el valor de mirarla.

Tom: ¿Y qué? -preguntó con voz cascada.
Tu: Que tengo veintitres años.
Tom: ¿Y?

Sabía que su respuesta carecía de ingenio, pero tenía bloqueado el cerebro. Lo cierto era que si se hubiera puesto a pensar en el asunto, habría llegado a la conclusión de que _____ debía de ser virgen. Sus hermanos la habían acorazado desde el momento en que había entrado en la pubertad.

Tu: Que no puedo ir a una gran ciudad así. No puedo ser consejera de unas chicas que probablemente ya lo habrán experimentado a los trece años.
Tom: Ya entiendo.

Y de forma demasiado gráfica. Estaba pensando en la horrible posibilidad de que le pidiera a él que se encargara de solucionar el problema.

Tom: Pues yo creo que puedes ir perfectamente a Nueva York sin... experiencia. La castidad está en auge últimamente. Podrías ser un modelo para ellas.
Tu: ¡Oh, Tom! ¡Yo no quiero ser ningún modelo de castidad! Yo no elegí ser virgen por algún convencimiento profundo. Sabes tan bien como yo que la culpa de todo esto la tienen mis hermanos.

Sus hermanos. Dios, le arrancarían la piel a tiras si le pusiera un solo dedo encima.

Tom: ¡Pero tus hermanos no van a ir a Nueva York!

En cuanto lo dijo, supo que había caído de la sartén al fuego.

Tu: No, y ése es el otro asunto. Estaré sin tener ni idea del sexo y sola en una ciudad abarrotada de hombres sofisticados. Si lo que quieres de mí es que me tire a los pies del primer truhan de ciudad que me tome por una boba por no saber nada...

Aquella era una trampa mortal. Y que lo ahorcaran, si no se sentía tentado.

Tom: Por supuesto que no, pero...
Tu: Necesito a un hombre agradable, Tom. Alguien que me pueda resolver este problema antes de irme.

¡Oh, Dios! Iba a pedírselo a él. El corazón se le desbocó y se preguntó si tendría valor para rechazarla.

Tom: Escucha, _____. No sabes lo que estás diciendo.
Tu: Sé exactamente lo que estoy diciendo y tú eres la única persona en quien puedo confiar para encontrar a ese hombre.

CAP 5 .-

Tom: ¿Estas loca? -. Se puso de pie con tal brusquedad, que empujó sin querer a _____. Lo único peor que imaginarse a sí mismo involucrado en aquella sucia idea era imaginarse a _____ con otro tipo-. Lo siento.

Se inclinó para darle la mano y ayudarla. En cuanto estuvo de pie, le soltó la mano aprisa y ella se sacudió la parte trasera de los pantalones.

Tu: Tom, por favor. No puedo ser virgen toda la vida.
Tom: ¿Por qué no?

Sabía que no estaba siendo razonable, pero no podía evitarlo. Y maldita fuera, ahora se había sorprendido mirándola sacudirse el trasero y pensando en que era muy bonito. Maldición.
Ella suspiró y bajó la cabeza.

Tu: ¡Confiaba tanto en tu ayuda!
Tom: Oh, Dios -no sólo estaba teniendo pensamientos inapropiados acerca de ella, sino que ahora sentía que la estaba abandonando-. _____, sabes que haría cualquier cosa del mundo por ti, pero no creo que esto funcione.

Ella alzó la cabeza con la esperanza brillando en sus ojos negros y Tom dio un paso atrás.

Tom: No me mires de esa manera.
Tu: Así es como lo haremos. Nos estrujaremos el cerebro con las posibilidades y sacaremos una lista reducida. Entonces tú podrás enterarte si los chicos están saliendo con alguien porque no quiero romper ningún...
Tom: ¡Uau! -el pánico le asaltó-. Nunca he dicho que lo haría.
Tu: Has dicho que harías cualquier cosa por mí.
Tom: ¡Cualquier cosa menos buscarte un amante! -sólo pronunciarlo le daba escalofríos. Había hecho tantos esfuerzos por no pensar en _____ nunca de forma sexual... Y ahora habían caído todas las barreras. Por primera vez, se fijó en cómo la camiseta se tensaba contra sus senos y en la incitante curva de sus caderas-. Creo que eso es un poco más de lo que una persona razonable podría esperar, ¿no te parece?
Tu: ¡Es perfectamente razonable! ¿Por qué iba a buscar por mi cuenta para acabar con algún torpe lerdo que haga que mi primera experiencia sea una pesadilla cuando puedo confiar en tu consejo y pasar un buen momento?

Tom no podía pensar mientras tenía la imagen de _____ pasando «un buen momento».

Tu: ¿Lo ves? -esbozó la sonrisa de superioridad que siempre ponía cuando ganaba algún juego-. Tienes que admitir que tiene sentido.
Tom: No tengo que admitir nada. ¿Por qué no te ayuda una de tus amigas? Pensé que las mujeres hablan de los chicos todo el tiempo.
Tu: Sí, pero tú eres mejor fuente de información -se metió las manos en los bolsillos-. Tú has salido con más chicos que nadie a quien yo conozca. Sabes lo que las mujeres dicen de un chico y has tenido la oportunidad de conocerlos en persona y saber cómo son. Y además, no confío en nadie tanto como en ti.

Tom tragó saliva. No sabía cómo negarse. Y le gustaría que no siguiera así de pie, con las manos en las caderas y el pecho alzado hacia adelante. No le gustaba. De acuerdo, le gustaba demasiado.

Tu: Tom.

_____ se adelantó y posó la mano en su brazo.
Él intentó no dar un respingo. Ella le había tocado un millón de veces y nunca había significado nada. Hasta ese momento.

Tu: Escucha, Tom. Tú me sacaste el primer diente, ¿recuerdas?
Tom: Es un caso diferente.
Tu: Y me enseñaste a conducir. Y me diste mi primer trago de whisky.
Tom: Me lo suplicaste y después vomitaste.
Tu: Y tú me sujetaste la cabeza. Verás en todos esos momentos importantes de mi vida, tú estabas allí para guiarme.
Tom: Esto es diferente.
Tu: No, si dejas de ser tan puritano.
Tom: Yo no soy...
Tu: ¿Qué te parece Donny?
Tom: ¿Donny Beauford? -lanzó un bufido desdeñoso-. No puedes hablar en serio.
Tu: ¿Por qué? ¿Qué tiene de malo Donny?

Tom no podía explicarlo exactamente, sólo que cuando pensaba en Donny en un abrazo íntimo con _____, la piel se le erizaba. Miró hacia el sicómoro antes de mirarla a ella.



HOLA!!! BUENO ... AQUI ESTA OTRO CAPS ... ESPERO Y LES GUSTE :)) BUENO YA SABEN, SI VEO MAS DE 2 COMENTARIOS LES AGREGO SINO NO ... ADIOS 

viernes, 23 de mayo de 2014

Capitulos 2º y 3º

CAP 2 .-
Tom: ¿Te has cortado el pelo?
Tu: Desde la última vez que me has visto no. ¿Por qué? ¿Está mal?
Tom: No. Está bien.

En los veintiseis años que llevaba mirando a _____, la había visto con trenzas, permanentes afro, rapados punkies y hasta mechas rojas. Le gustaba cómo lo llevaba ahora, hasta la barbilla y recto para que le salieran sus ondas naturales.

Tu: ¿Es que tengo una mancha en la camisa o algo así?
Tom: No -se ladeó el sombrero con la punta del dedo-. Juraría que hay algo diferente en ti. ¿Llevas algún maquillaje raro?
Tu: ¿Para montar a caballo? No soy tan estúpida.

Tom contempló su suave piel donde se le notaban todas las pecas y sus labios, que tenían el mismo color rosado de siempre. No, no llevaba maquillaje.
Pero al mirarla a los ojos negros, intentó descifrar qué era lo que le pasaba. Nunca se habían ocultado nada hasta el momento. Pero esa mañana, fuera por lo que fuera, _____ tenía un secreto. Le cambiaba toda la expresión haciéndola parecer misteriosa, casi sensual. Y eso que él nunca había pensado en _____ como en una mujer sensual.
A pesar de sí mismo, estaba intrigado. Y hasta un poco excitado. Tom no asociaba a _____ con el misterio, eso era un concepto nuevo. Decidió esperar y adivinar el secreto en aquellos grandes ojos negros. Sería divertido…
Le dio un pellizco en la nariz y dio un paso atrás.

Tom: Supongo que me estaré imaginando las cosas. Eres la misma _____ de siempre. ¿Lista para montar?

Para sorpresa suya, ella se sonrojó. Y _____ nunca se había sonrojado delante de él. Se conocían demasiado bien.

Tu: Hum, seguro -murmuró ella dirigiéndose hacia Peppermint sin mirarlo-. Estamos desperdiciando el día.

Mientras Tom intentaba averiguar qué había dicho para hacerla sonrojarse, ella montó con facilidad y él hubiera jurado que se estremecía. Aquél iba a ser el paseo a caballo más interesante que había realizado con _____.

Quizá pedirle ayuda a Tom no fuera a resultar tan sencillo, pensó _____ mientras se dirigía al camino que daba al río. Allí estaba ella sonrojada por un comentario inocuo como montar. Quizá hubiera leído demasiados libros de aquellos y ahora le parecía que todo tenía alguna connotación sexual. Desde luego, no podía ir a Nueva York sin resolver aquel asunto.
Esquivando alguna ocasional rama baja, _____ iba a un cuerpo por delante de él. Tom sabía que algo pasaba. Ella nunca había podido guardarle ningún secreto, así que le contaría su plan en cuanto llegaran al banco arenoso del río que había sido siempre su rincón favorito. De niños lo habían usado para imitar las batallas de la Guerra de las Galaxias y, cuando crecieron, solían ir allí a beber refrescos y hablar de lo que les estuviera pasando en la vida en aquel momento.
_____ nunca había enseñado aquel escondite a nadie más, ni tampoco Tom, por lo que ella sabía. Antes de que ninguno de los dos supiera nada del sexo, ya habían discutido allí si los hombres y las mujeres harían los bebés igual que los caballos, cabras y perros.
Más adelante, Tom había puesto fin a sus conversaciones sobre el asunto y ahora _____ quería abrir de nuevo la discusión, pero no estaba segura de tener valor suficiente.

Tom: Bueno, ¿cuál es tu proyecto para este verano? -preguntó tras ella-. Siempre tienes uno.

Pero _____ no quería hablar mientras estuvieran montados a caballo.

Tu: Todavía me lo estoy pensando.
Tom: ¿De verdad? Pues normalmente ya lo tienes planeado hacia abril. Nunca me olvidaré del año que estabas fascinada con Australia y no dejabas de lanzar el aparato ese infernal mientras yo asaba gambas en la barbacoa.
Tu: ¿Y cómo iba yo a saber que encabritaría a los caballos?

Tom lanzó una carcajada.

Tom: Eso hubiera encabritado hasta a un muerto. ¿Sigues jugando o ya has tenido compasión de tus vecinos?
Tu: Ya no juego.

_____ apenas tenía que guiar a Peppermint después de las veces que había hecho aquel recorrido. Se podía oler el río cerca ya y la yegua aceleró el paso. Como siempre, _____ deseaba ver aquella primera imagen de la playa en miniatura rodeada casi por completo por altos farallones.

CAP 3 .-

La yegua llegó al banco y empezó a bajar hacia la arena. Frente a ellos, el río discurría plácidamente y, aparte de unos cuantos patos flotando, la orilla estaba desierta.
No había peligro de que nadie los oyera y _____ confiaba en que Tom la escuchara sin reírse. No podía confiar en nadie mejor que en él. Y sin embargo, por mucho que se lo repitiera, seguía sintiendo aquel extraño cosquilleo en el estómago.

Tom dio de beber a su caballo y lo ató bajo el sicómoro en que _____ había atado a Peppermint antes de ir a sentarse al lado de ella a la sombra.
Agarró una piedra como siempre y la lanzó al agua.

Tom: ¿Sabes algo ya de esa maestra de tu nueva escuela?
Tu: Sí -_____ agarró un puñado de hierba seca y lo estrujó entre los dedos-. Me mandó un e-mail y me invita a quedarme con ella hasta que encuentre mi propio apartamento.

Tom miró a _____. Se había preguntado si le habría sugerido aquel paseo por estar preocupada por algo.
Quizá aquel traslado la asustara. _____ había alquilado una casita desde que había conseguido su primer trabajo de consejera en el colegio de secundaria de Copperville, pero vivir en un pequeño pueblo minero de Arizona con tus padres a menos de tres kilómetros era muy diferente a vivir sola en una urbe como Nueva York.

Tom: ¿Y no te podría alquilar una habitación en su casa?

_____ sacudió la cabeza.

Tu: No tiene sitio. Tendré que dormir en el sofá hasta que encuentre un apartamento. Además, quiero tener mi propia casa. Después de crecer en una casa llena de hermanos, he descubierto que me encanta la intimidad de vivir sola.

Tom: Crees que estás viviendo sola. Tu familia se pasa por tu casa cada poco.
Tu: Ya lo sé -suspiró-. Los quiero, pero estoy deseando estar menos cerca para variar.

Tom podía entenderla. Ésa era una de las razones por las que él había sacado su licencia de piloto privado y buscaba cualquier excusa para pilotar su avioneta Cessna sólo por el placer de estar solo.

Tom: Puede que te sientas sola.
Tu: Probablemente, pero después de vivir en una pecera, la soledad no me suena tan mal.
Tom: Ya - arrojó otra piedra al agua-. Te escucho.

Aspiró la mezcla familiar de olores: la humedad del río, la dulzura de la hierba, la ligera colonia floral que hacía años que _____ usaba. Maldita sea, iba a echarla de menos. Había evitado enfrentarse a aquella emoción desagradable, pero le asaltó entonces de repente y no le gustó nada.
_____ había formado parte de su mundo desde que tenía memoria. Y también el resto de su familia, dándole los hermanos y hermanas que no había tenido. Pero _____ había sido siempre a la que había estado más unido y con la que había compartido todo.
Se moriría antes de decirle lo mucho que la echaría de menos. En primer lugar, ellos nunca se habían puesto sentimentales con su relación y no quería estropear aquel excitante capítulo que se abría ante su vida. Estaba celoso a muerte y le costaría adaptarse a estar solo, pero eso no quería decir que no se alegrara de su oportunidad.

Tom: Me alegro de que hayas conseguido ese trabajo.
Tu: Yo también. Pero te he pedido que vinieras porque tengo un problema y... creo que podrías ayudarme.
Tom: Claro. Lo que sea.
Tu: Nueva York es un mundo diferente y no me siento exactamente... preparada para él.

Parecía que le estaba costando encontrar las palabras adecuadas.

Tom: Claro que estás preparada. Has trabajado para esto toda tu vida. Siempre he sabido que saldrías de aquí y harías algo especial .-se dio la vuelta hacia ella-. Es tu última meta, _____. Puede que te ponga nerviosa, pero lo harás de maravilla.
Tu: Gracias.

Sonrió, pero parecía muy preocupada y nerviosa.
Tom esperaba que no fuera a romper su código de no ponerse sentimental.
Ella se aclaró la garganta y se dio la vuelta para mirar hacia el río concentrada como si fuera la primera vez que lo veía. Dios, esperaba que no se pusiera a llorar. Ella no era ninguna llorona, cosa que él había agradecido siempre. Sólo la había visto llorar por la muerte de su pony y cuando aquel estúpido de Bobby Hitchcock le había dado plantón en su baile de graduación. Por suerte, él no había tenido ninguna cita y había podido acompañarla.



HOLA!!! BUENO, AQUI ESTAN LOS DOS CAPS ... EN ESTA LES ESTARE AGREGANDO DE DOS EN DOS PARA MANTENERLAS PICADITAS :D ... O BUENO, CON LA DUDA xD .. JAJAJA ME GUSTO MUCHO VER LOS 4 COMENTARIOS, OJALA Y ASI SIGA VIENDOLOS, NETA QUE ME ALEGRA MUCHO VERLOS, ESO ME DEMUESTRA QUE TENGO TINO PARA ESCOGER LA NOVES QE LES ADAPTO Y AGREGO :D ... YA SABEN, SI VEO MAS DE 2 COMENTARIOS LES AGREGO SI NO ... NO!! ADIOS Y QE ESTEN BIEN :))

jueves, 22 de mayo de 2014

SIGNOSIS Y 1º CAPITULO

SIGNOSIS.-
A _____ Lambert le resultaba muy embarazoso seguir siendo virgen. Pero haberse criado en un pueblo pequeño con cuatro corpulentos hermanos protectores... era como haber llevado un cinturón de castidad.
Había leído montones de libros sobre sexo, pero necesitaba la experiencia práctica. Y su mejor amigo, Tom, le parecía el profesor perfecto...

Tom no podía creer que la sensual mujer que le estaba proponiendo tales cosas fuera la misma chica que había conocido de siempre. De repente, _____ invadió su mente, sus fantasías... e incendió su vida de pasión. Pero se suponía que _____ se iría al final del verano, y la única esperanza de Tom era que sus ardientes noches significaran para ella más que una simple investigación...

CAP 1 .- “PROYECTO DEL VERANO. PERDER LA VIRGINIDAD”

_____ Lambert se balanceó con suavidad en la mecedora del porche con un bloc en la rodilla y un vaso de té helado en la mesita a su lado. Contempló lo que había escrito y suspiró. El principio de una búsqueda era la parte más difícil.

Era una lástima que a los veintiséis años, una mujer razonablemente atractiva se encontrara incapaz de resolver el problema de su virginidad, pero así era. Y tenía que cambiar su situación o perdería su credibilidad con las colegialas adolescentes a las que debía asesorar. Además, deseaba la experiencia del sexo. Se moría por experimentarlo.

Dio un sorbo a su té y continuó.

● Primer Objetivo: encontrar un candidato experto que quiera desflorarme.
● Segundo Objetivo: hacer jurar al candidato secreto absoluto.
● Tercer Objetivo: hacerlo.

_____ suspiró de nuevo. Escribir sus objetivos había sido su método de conseguir lo que deseaba desde los ocho años en que se había muerto de ganas por tener un pony. Pero aunque deseaba perder la inocencia mucho más de lo que había deseado aquel pony, su actual proyecto parecía más difícil que hacer un viaje a la luna.

El pequeño pueblo de Copperville, Arizona, no estaba precisamente atestado de "candidatos expertos", pero incluso los pocos que podrían serlo habían huido tiempo atrás amedrentados por sus cuatro súper protectores hermanos. Y ninguno de sus corpulentos hermanos había bajado la guardia. Todos esperaban que su hermanita llegara virgen al tálamo nupcial. Estaban sumergidos en la edad media, pero ella los quería demasiado como para desafiarlos.

Ésa era la razón del objetivo número dos. Pero aquel punto era escabroso. Incluso aunque encontrara un candidato que no se sintiera intimidado por sus hermanos, ¿cómo guardar un secreto en un pueblo en el que si tenías dolor de garganta te aparecían en la puerta tres tipos de sopa de pollo diferentes a la mañana siguiente?

Sus objetivos eran inalcanzables. Apartó el cuaderno y lo posó sobre los libros que había comprado para el objetivo número tres. Había tenido que ir a buscarlos hasta Phoenix sabiendo que no podían verla en Copperville con un libro como: Cien maneras de volverlo loco.

Y para ser sincera, la lista podría haberla ayudado a conseguir aquel pony años atrás, pero su mejor amigo, Tom Kaulitz, había sido la auténtica llave. Su familia vivía en el pueblo y no tenía sitio para albergar un caballo, pero Tom había propuesto a sus padres que lo guardaran en su rancho.

Tom. ¡Él la ayudaría a encontrar al hombre adecuado! Al contrario que sus hermanos, Tom entendía por qué necesitaba aceptar aquel trabajo en Nueva York y ser una mujer independiente y capaz. Sus hermanos podían haberse reído cuando ella había pedido un sable en Navidad, pero Tom había ahorrado su paga y se lo había comprado.

Seguramente Tom entendería que no podía llegar a Nueva York siendo virgen. Ya era bastante desventaja proceder de un pueblo pequeño. Si las chicas a las que tenía que aconsejar descubrieran que era sexualmente inexperta, se reirían de ella. Tom lo entendería en el acto y la ayudaría a resolver su problema.

El sol apenas se había elevado sobre las crestas de las montañas cuando Tom ensilló a los dos caballos. Se había levantado esa mañana de la cama con sensación de anticipación. No había salido a montar con _____ de madrugada desde hacía meses y, cuando ella le había llamado para sugerírselo, se había sentido feliz, aunque últimamente estaba un poco celoso de ella.

De niños se habían pasado horas hablando de los sitios a los que irían de mayores. Y en septiembre, ella realizaría sus sueños mientras que él seguiría atrapado en el rancho. Sus padres esperaban que se quedara y que con el tiempo se hiciera cargo de la tierra que ellos habían conseguido con tanto esfuerzo. Y como hijo único, no podía pasar esa obligación a nadie más.

_____ lo tenía más fácil con sus cuatro hermanos, sus mujeres y los siete nietos que tenían ya sus padres. No tenía por qué sentir culpabilidad por aferrarse a aquella oportunidad de independencia. Tom envidiaba esa libertad.

Tu: Lo mejor de la mañana para ti, Kaulitz.

Tom apretó la cincha de Peppermint Patty y se volvió para sonreír a _____.

Ella lo había saludado así durante meses después de haber hecho de protagonista en una comedia de la escuela y eso le traía recuerdos.

Habían ensayado juntos su papel en la casa árbol del jardín de _____. Había estado a punto de besarla, sólo por exigencias del guión, pero los dos habían decidido que no era necesario para aprender el papel. Él se había sentido aliviado, por supuesto, porque besar a _____ le hubiera parecido raro. Pero en su momento, lo había deseado de todas formas.

Tom: Ah, sí, y hace una bonita mañana, al fin -contestó él interpretando su parte.

Estaba estupenda como siempre, pero tenía algo diferente esa mañana. La estudió intentando averiguarlo.




HOLA!!! BUENO ... ESTA ES LA NUEVA NOVELA ... LES GUSTARA AL IGUAL QUE A MI ... LA MISMA DE SIEMPRE ... SI VEO MAS DE 1 COMENTARIO LES AGREGO SI NO ... NO ... BUENO, QUE ESTEN BIEN Y "BIENVENIDAS A LA NUEVA HISTORIA" :))