sábado, 5 de julio de 2014

Capitulos 33º 34º y 35º

CAP 33.-
Tu: Estoy en ello. Estos botones no son los más fáciles del mundo. Ya te digo, hace tanto calor aquí, Tom, que la transpiración me corre entre los senos. Supongo que debo saber bastante salada ahora mismo.
Tom: ¡Oh, Dios! Estás haciendo esto a propósito.
Tu: ¿El qué? ¿Quitarme la blusa? Por supuesto. Ya está. Me siento mucho mejor.

Provocándolo, _____ se estaba sintiendo cada vez más excitada.

Tom: ¿De qué color es tu sujetador?
Tu: De color marfil -la respiración se le aceleró-. La mayor parte de satén, pero las copas son de un encaje muy bonito. Me gusta porque se desabrocha por delante y es más fácil de quitar.

La voz de Tom sonó grave y peligrosa:

Tom: Quítatelo ahora.
Tu: ¿Sabes? Creo que lo haré -lo desabrochó con dedos temblorosos liberando sus senos pujantes-. Ya está. ¡Oh, Tom! Me gustaría que estuvieras aquí.
Tom: Créeme que a mí también.
Tu: Las margaritas son tan bonitas... -sacó una del florero y se la pasó por el seno desnudo-. Tan suaves. Me estoy acariciando los senos con una de tus margaritas, Tom.

Él lanzó un gemido.

Tu: Y el polen amarillo se está esparciendo por mi seno y mi pezón.
Tom: Dios, _____. ¿Cómo se supone que voy a soportar esto?
Tu: Pronto estarás aquí.
Tom: No lo bastante pronto.

Ella siguió administrando la dulce tortura de acariciarse los senos con la margarita soñando con que eran los dedos de Tom.

Tu: Si te sirve de algo, yo también estoy excitada ahora.
Tom: Eso espero. Te mereces un poco de frustración.
Tu: ¿Estás frustrado tú?
Tom: El vaquero no cede muy bien, ¿sabes?
Tu: Una pena que no esté yo ahí para ayudarte.
Tom: Sí, lo es.
Tu: Voy a colgar ahora, Tom.
Tom: Supongo que será mejor -su voz era tensa y contenida-. Estoy en un teléfono público y tendré que esperar con el receptor descolgado un rato antes de poder reunirme con mi padre.
Tu: Adiós, Tom. Piensa en mí.
Tom: Como si me quedara elección. Adiós, mujer diabólica.

Ella cortó entonces y se frotó el seno con la margarita. Esperar hasta el sábado le parecía una eternidad.

Tom escuchó el suave chasquido, pero no colgó. No había bromeado acerca del bulto de sus pantalones y no había forma de que pudiera darse la vuelta todavía. Tenía que quitarse la imagen de ella con la flor sobre los senos o nunca podría abandonar aquella cabina. Desde luego, _____ era sorprendente. Cuando se había propuesto a sí mismo como su amante del verano, no había imaginado que fuera a abrir tal caja de Pandora. Cuando por fin pudo, colgó.
Su padre lo esperaba a pocos metros.

Tom: Hola, papá -se acercó con una sonrisa desenfadada-. Pensé que te pasarías la tarde discutiendo con Listing acerca de ese semental.
Gordon: He decidido darme un descanso para que él piense en la última oferta que le he hecho.

Gordon Kaulitz era un hombre alto y fibroso que parecía más joven de su edad, igual que Simone, la madre de Tom.

Gordon: Apuesto a que es un lío de faldas -dijo Gordon-. ¿Me equivoco?

CAP 34.-
Tom: Podría decirse que sí.
Gordon: También me da la sensación de que esta vez podría ser una novia en serio.

A Tom no le gustó oír aquello.

Tom: No. No estoy preparado para sentar la cabeza todavía.
Gordon: Pues yo creo que sí. Te he visto cómo miras a los Lambert y a sus familias. Lo que creo es que eres muy selectivo y eso está bien. Pero nunca te había visto tan distraído. Así que, si la mujer a la que llevas todo el día llamando está preparada para formar un hogar y una familia, te sugiero que vayas adelante.
Tom: No lo está.
Gordon: ¡Oh! -miró a su hijo un largo momento-. ¿Quieres que vayamos a tomar un perrito caliente y una cerveza fría y hablamos de ello?
Tom: El perrito y la cerveza me parecen bien, pero no hay nada de que hablar.
Gordon: Si tú lo dices... pero la oferta queda abierta para cuando quieras.
Tom: Ya lo sé, papá. Y te lo agradezco - pasó el brazo por los hombros de su padre-. Vamos a comer. Me estoy muriendo de hambre.

La furgoneta de envíos llegó a la casa de _____ a la mañana siguiente. Mientras firmaba el recibo, se fijó en el sello de Flagstaff. Bueno, al menos no le había mandado otro ramo de flores, la segunda vez le hubiera costado mucho explicarlo.
En cuanto se despidió del conductor, cerró la puerta y rasgó el papel del paquete. Dentro había un par de guantes de una piel increíblemente suave. Se los puso y notó que eran demasiado grandes para ella, pero dentro de uno de los guantes encontró una nota.

*Querida _____.
Los vi en unas rebajas. Podría haberlos llevado el sábado por la noche, pero he decidido mandártelos para que pases las próximas treinta y seis horas imaginando lo que sentirás cuando me los ponga y recorra todo tu cuerpo con mis manos. Mientras tanto, disfruta de las margaritas.
K.*

Con un grito de frustración, se los llevó al pecho. ¡Qué hombre tan diabólico! Qué maravilloso y provocador. Sonrió para sí misma. Aquello era por haberlo torturado por teléfono. Se puso un guante y lo deslizó por el brazo desnudo. Oh, Dios.

Debbie: Hola, hola. ¿Puedo pasar?

_____ se levantó justo cuando su madre abrió la puerta principal, que siempre estaba abierta. Era una costumbre que no había tenido sentido cambiar. Hasta el momento... Con el corazón acelerado como si la hubieran sorprendido con el frasco de la mermelada, se metió la nota de Tom en el bolsillo y esbozó una sonrisa de bienvenida.

Tu: Hola, mamá. ¿Cómo te va?
Debbie: Hace días que no he sabido nada de ti, así que decidí pasarme para averiguar tras lo que andas. Hija, tienes una cara más culpable que un pecado. ¿Qué es lo que está pasando?
Tu: Nada, mamá.

Debbie Lambert era una mujer baja, regordeta y bonachona. _____ no quería que perdiera ni un gramo de peso, pero sí un poco de su sagacidad.
Debbie miró la mesa con los restos del paquete y después los guantes, uno en la mano de _____ y otro contra su pecho.

Debbie: ¿Qué es esto, una broma? ¿Guantes en medio de una ola de calor?

_____ pensó con rapidez.

Tu: Eso es. Me los ha enviado Tom desde Flagstaff como para decirme: "mira qué frío pasamos aquí mientras ahí os estáis asando".

CAP 35.-

Debbie lanzó una carcajada.

Debbie: Muy típico de Tom. Y si no te conozco mal, ya estás planeando vengarte en este mismo instante. Sólo espero que no le vuelvas a meter hormigas en la cama. Simone se pasó una semana para sacarlas de la casa del rancho.
Tu: No, no serán hormigas. Creo que le soldaré las botas a los estribos o algo así.
Debbie: Bueno, prometo no contarlo. ¿Quieres comer?
Tu: Sí, claro.

Había pensado pasar el día transformando la habitación, pero lo retrasaría para después del almuerzo.

Debbie: Bien, estaba pensando que dentro de poco ya no podré pasarme por aquí a invitarte a almorzar, así que aprovecharé el tiempo que te quede.

_____ se acercó y le dio un abrazo a su madre.

Tu: Volveré cada vez que pueda. Y papá y tú tienen que ir a Nueva York a visitarme.
Debbie: Oh, lo haremos..., pero no será lo mismo. ¡Dios, qué suaves son esos guantes!.

_____ se había olvidado de que todavía llevaba uno puesto.

Tu: Hum, sí. Puede que los use en Nueva York.
Debbie: ¿No son un poco grandes para ti?
Tu: Sí, bueno, pero es el detalle lo que cuenta.
Debbie: Sin duda, Tom quería torturarte mientras él disfrutaba del aire fresco de las montañas y ni se molestó en ver si te valían o no. ¡Hombres!
Tu: Son unas sanguijuelas todos ellos.
Debbie: Pero no podríamos vivir sin ellos.
Tu: Supongo que no.

O eso estaba descubriendo _____. Aquellos se estaban convirtiendo en los tres días más largos de su vida.

Debbie: Si me disculpas, me refrescaré en tu cuarto de baño antes de que nos vayamos.
Tu: Claro.

_____ dio gracias a Dios por no haber empezado la renovación de su habitación. Las sábanas de satén serían muy difíciles de explicar, por no hablar de los espejos en las esquinas que pensaba instalar.

Debbie: ¡Ah, ésas son las flores que te mandó tu directora! -dijo al pasar por la habitación camino del cuarto de baño-. ¿Por qué no las pones en la sala?
Tu: Quería disfrutarlas ayer antes de meterme en la cama.

Los rumores corrían rápidamente en aquel pueblo. Tom y ella tendrían que tener mucho cuidado, pero tenían práctica en la conspiración. Quizá ese proyecto de verano fuera una extensión de los secretos que habían compartido durante años.
Pero entonces miró a los guantes. No, no lo creía.



Hola!! bueno aqui estan los nuevos capitulos, esa ____ mala, pobre Tom, ya salieron los papas de tom jiji no se a que viene eso pero lo puse xD ... Bueno sin mas que decir me despido, que esten bien, nos vemos en la proxima actualizacion :)))

3 comentarios:

  1. Ay yaaa domingo llegaaa!! Llegaaaa!!
    Muero por leer ese encuentroo.. *.*

    Espero puedas subir mañana xD

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  2. Estoy de acuerdo con Jennifer, ya me muero x leer ese encuentro ardiente entre ellos, ya quiero q llegue domingo pleasee virgiii sube.. me encanto espero el cap erótico!!!!

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